El vocero presidencial Manuel Adorni anunció la decisión del Gobierno de cerrar el Instituto Nacional de la Agricultura Familiar, Campesina e Indígena, y de la Pesca Artesanal (Inafci). El organismo se convertirá en una dirección y que se eliminarán 900 puestos de trabajo.
También dejará de existir el Consejo Nacional de Agricultura Familiar.
“Luego de una revisión de datos calamitosos, profundamente desoladores, este Instituto y el Consejo tenían 964 empleados; se va a transformar en una dirección en la que quedarán 64 empleados. Se van a reducir 900 puestos de no trabajo. Esto va a significar un ahorro de 9000 millones de pesos”, afirmó el funcionario nacional al inicio de su habitual conferencia de prensa.
Al momento de justificar la medida, que implementará el ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, Adorni criticó “la fiesta que había del gasto público” y enumeró: “Tenía 160 delegaciones, dos sedes, una en Catamarca y otra en Santiago del Estero, y uno de cada tres empleados eran delegados. Tenían 204 vehículos y el 85% del presupuesto se dedicaba a pagar sueldos, casi una agencia de empleo político”.
Y completó: “Se transferían fondos discrecionales y actuaban organizaciones sociales y municipios. La ineficiencia de este organismo se refleja en que todavía no hemos recibido reclamos de productores ni trabajadores del campo”.
El Instituto de Agricultura Familiar, Campesina e Indígena fue creado por decreto (729/2022) durante la gestión de Alberto Fernández a finales de 2022. Era un ente descentralizado, con autarquía económica y financiera, que estaba a cargo de Miguel Gómez, un dirigente del Movimiento Evita cercano a Emilio Pérsico, que ocupaba en ese tiempo el cargo de secretario de Agricultura Familiar.