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Iván Altamirano, Miguel Sivila y Javier Nieva pasaron más de 4 años detenidos. En la noche de este miércoles la justicia les otorgó la prisión domiciliaria, por lo que ya abandonaron el penal de Alto Comedero y se encuentran con sus familias. Los tres recibieron condenas en el juicio Pibes Villeros, que es motivo de una queja que debe resolver la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
Marcelo Elías, el abogado que representa a Altamirano y Sivila, explicó a El Submarino Radio (FM Conectar 91.5): «Si bien mis defendidos tienen una sentencia condenatoria del Tribunal Criminal que fue ratificada por la Cámara de Casación Penal, estamos en la Corte Suprema, que tiene que resolver la cuestión de fondo».
«La comunidad debe saber que no está resuelta la cuestión de fondo y que ellos siguen privados de su libertad de forma arbitraria», aclaró.
Para el letrado, el otorgamiento de la domiciliaria es «un acto de estricta justicia, teniendo en cuenta el tiempo que llevan privados de su libertad».
Señaló en este sentido que «no hay peligrosidad procesal» porque sus representados estuvieron siempre a disposición de la justicia, comparecieron cuando fueron notificados de la detención y estuvieron privados de su libertad todo el tiempo que duró la investigación penal preparatoria. Además, participaron de todas las audiencias del juicio oral.
«Nosotros entendíamos que no correspondía solo la domiciliaria, sino por ejemplo la libertad asistida, pero de todos modos celebramos que sigan cumpliendo su condena en sus domicilios», indicó Elías.
Tanto Altamirano como Sivila recibieron sendas condenas a 7 años de prisión, por lo que todavía no cumplieron los dos tercios previstos por la ley para que recuperen su libertad. Distinto es el caso de Gladys Díaz, también representada por Elías, quien había sido condenada en el mismo juicio a 6 años, motivo por el cual se le otorgó la libertad condicional hace pocos días después de haber estado un año con domiciliaria.
En el caso de Altamirano y Sivila, el abogado pidió el cómputo de las penas «y estamos trabajando para ver si se les puede otorgar otra modalidad de libertad, por razones familiares o de salud», explicó.
«La madre de Altamirano está muy enferma, y está además el problema de la crisis sanitaria, que ojalá no se agrave pero sabemos que podemos sufrir un rebrote», continuó.
Elías apuntó que «existen medidas alternativas a la prisión, y el derecho penal entiende que en estos casos, ciertos requisitos y condiciones son positivos para permitir la reinserción de la persona condenada».
«El Código Penal y Código Procesal Penal nos brindan las herramientas legítimas, legales y constitucionales que deben efectivizarse en un estado de derecho», continuó, y aclaró que, de todos modos, «no todos los casos son iguales, cada expediente es un mundo».
Elías sostuvo que en Jujuy «se está maltratando el estado de derecho», pero comentó que «en este momento siento satisfacción como profesional porque es una medida justa, más allá de la condena arbitraria».
‘Orgullo’
Conocido el otorgamiento de la domiciliaria para los tres tupaqueros, Milagro expresó: «Siento orgullo por mis compañeros que resistieron durante más de 4 años en la cárcel y nunca los pudieron quebrar».
La dirigente social está también en domiciliaria por la misma causa, en la que fue condenada a 13 años de prisión. Al igual que la del resto de los condenados en ese proceso, su situación depende de lo que resuelva la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
