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El presidente del Instituto de Seguros de Jujuy (ISJ), Daniel Palumbo, trazó un balance de la situación económica, financiera y prestacional de la obra social, indicando que “registra el crecimiento patrimonial más importante y significativo desde su creación hasta la actualidad”.
Aclaró que toda la información, en especial la referida a los recursos financieros de libre disponibilidad, está certificada por escribano público y ha sido comunicada regularmente al Tribunal de Cuentas.
Palumbo señaló que el ISJ ha logrado en lo últimos años un desarrollo institucional significativo que se refleja en las refacciones de casa central y en el moderno edificio de calle Lavalle, donde se atienden prestaciones nuevas como los seguros de vida y los planes especiales Maternoa, Diabesnoa, Reumonoa, Cardionoa, Oncología, trasplantes de órganos, esclerosis múltiple, renales crónicos, discapacidad, y artritis, entre otras.
En cuanto al crecimiento patrimonial que provoca un enorme orgullo a la actual conducción del ISJ y a su planta de personal, citó la apertura del Hogar de Adultos Mayores “Villa Lucinia”, ubicado en barrio Los Perales de la capital jujeña, con capacidad para sesenta pacientes mayores; y la inauguración de las delegaciones propias del organismo en La Quiaca, Libertador General San Martín y Perico.
Recordó que entre los ambiciosos proyectos que presentan un gran avance, pero que por una cuestión de tiempo no serán concluidos por el actual directorio de la obra social, se encuentra la construcción de una delegación en Alto Comedero, en terrenos cedidos por el Instituto de Viviendas a favor del ISJ, en donde se prevé la prestación de todos los servicios. Otra de las iniciativas es el Complejo de Salud, Deportes y Recreación “Los Molinos”, destinado a los empleados públicos y sus familias que adhieran al Programa Preventivo Obligatorio de Enfermedades Evitables.
En cuanto a la cuestión financiera, Palumbo remarcó que el organismo es acreedor de créditos por recurso pendientes de ser transferidos por parte del Estado provincial. Respecto a la situación presupuestaria, puso de relieve que en ninguno de los doce (12) ejercicios que lo tienen como presidente el ISJ tuvo déficit presupuestario, “nunca recibió ni requirió de los recursos adicionales extraordinarios del Estado jujeño”.
Ahondando un poco más en algunos detalles, refirió que el ISJ no mantiene ningún tipo de deuda con prestadores o proveedores de la provincia o del ámbito nacional. Por el contrario, dijo, cuenta con ahorros por 300 millones de pesos y posee encajes bancarios en entidades custodias exigidas por la Superintendencia de Seguros de la Nación por aproximadamente 17 millones de pesos para garantizar la solvencia en el pago de los siniestros cubiertos por seguros.
Por otro lado, en relación al sistema prestacional, manifestó que desde que asumió la gestión, en 2004, el ISJ lleva once años y poco más de seis meses de gestión brindando sus prestaciones de salud de manera ininterrumpida. “En todo ese tiempo, nunca se suspendieron los servicios asistenciales, la dispensa de medicamentos ambulatorios ni las internaciones o derivaciones”, opinó.
El ISJ en números
Más adelante, Palumbo aseguró que en los últimos doce años el ISJ alcanzó el mayor nivel de cobertura y logró con efectividad eliminar el pago del plus indebido a profesionales y sanatorios. Del mismo modo, sostuvo que a partir de la implementación de un sistema modulado previsible y razonable para los prestadores y afiliados se pasó de una cobertura del 50 % en internaciones al 85% y se incluyó el 100 % de cobertura en medicamentos y descartables.
Haciendo un repaso de los logros en materia de beneficios prestacionales, indicó que se eliminó el coseguro de la anestesia en las cirugías, quedando el 100% de la cobertura a cargo del ISJ; y se alcanzó el nivel más alto de cobertura de insumos biomédicos, pasando los mismos del 50% a un límite máximo de entre 200 y 2.000 pesos. “Es decir, por una prótesis que cuesta 400.000 pesos, el afiliado sólo debe abonar 2.000 pesos”, ejemplificó.
Siguiendo su análisis, Palumbo resaltó que la obra social dio cobertura del 100% a planes especiales con medicaciones crónicas de alto costo; atendió aproximadamente 30.000 nacimientos con cobertura total; cubrió más de 25.000 días de terapia neonatal; dispensó más de 9.500.000 consultas ambulatorias; y superó las 145.000 internaciones locales a través del Programa Maternoa con el 100% de cobertura.
Por último, detalló que la obra social también avanzó en más de 6.000 tratamientos antirechazo de trasplantados (renales, hepáticos, cardiacos, pulmonares y medula ósea); derivó más de 12.000 pacientes a solicitud de los médicos tratantes a centros de mayor complejidad, con cobertura de pasajes vía aérea para paciente y acompañante, además de la cobertura del 100% en alojamiento en hoteles especiales con pensión completa; y creó una farmacia especial que funciona como una banco de drogas con dispensación asistida de medicamentos de muy alto costo, de administración prolongada y que requiere manipulación, conservación e instrucción de uso por parte de personal profesional farmacéutico.
