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El pedido que realizó Cristina Fernández de Kirchner para que el Estado recupere el control, la auditoría y la transparencia en la aplicación de las políticas sociales generó enojos entre algunos movimientos sociales. Sin nombrarlos, las críticas de la vicepresidenta apuntaron contra el Movimiento Evita que conducen Emilio Pérsico y Fernando “Chino” Navarro, dos funcionarios del gobierno cercanos a Alberto Fernández.
«El Estado nacional debe recuperar el control, la auditoría y la aplicación de las políticas sociales que no pueden seguir tercerizadas. No pueden seguir tercerizadas (…) El Estado debe recuperar ese rol y transparentar frente a la opinión pública todo esto. Porque a mí no me gusta que me quieran convencer que eso es peronismo. Eso no es peronismo, el peronismo es laburo, trabajo. El peronismo no es depender de un dirigente barrial para que me dé la alta y la baja», fue lo que dijo Cristina sobre los planes sociales cerca del cierre de su discurso en el plenario de la CTA.
En declaraciones a AM750, el subsecretario de Políticas de Integración y coordinador de Somos-Barrios de Pie, Daniel Menéndez, dijo que las palabras de Cristina «fueron despectivas y estigmatizantes».
«Me parece que tuvo un tono demasiado despectivo con lo que tiene que ver con la tarea de la militancia social y los movimientos sociales. No comparto lo que dijo, pero entiendo que es parte de un debate que tenemos al interior del Frente de Todos», expresó Menéndez.
El dirigente social reconoció que existen roces entre el Movimiento Evita y el kirchnerismo, pero pidió a la vicepresidenta que las diferencias políticas de discutan sin estigmatizar a las organizaciones comunitarias ni a quienes perciben planes sociales.
«Me parece que le erró al enfoque. Su mirada tiene poca valoración hacia el esfuerzo de las organizaciones. Se pasó de rosca», expresó.
Por último, el referente de Somos-Barrios de Pie sostuvo Argentina no generá trabajo privado desde el 2012, y en ese sentido destacó que las políticas sociales son fundamentales para todos los que están excluidos del sistema laboral.
«Quienes están por fuera del mercado de trabajo desarrollan estrategias de supervivencia vinculadas a la economía popular y a la organizaciones sociales. Lo que más dolió de lo dichos de Cristina es es que se ve una estigmatización a ese esquema organizativo».
En tanto, Esteban ‘Gringo’ Castro, secretario general de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (Utep), opinó que “hay una matriz de pensamiento que quiere recuperar el pleno empleo, el trabajo bajo patrón con todos los derechos a los cuales adscribimos muchos, Cristina y yo también»
«Me costó mucho tiempo para comprender que hay un capitalismo que no genera condiciones para que eso se pueda lograr. Hay otro proceso productivo y todo lo regula el sistema financiero. Esa matriz de pensamiento genera definiciones que no comprenden todo lo que hacen en los barrios los movimientos populares», apuntó Castro en declaraciones a Radio con Vos.
El dirigente consideró recordó que en los años ’90 hubo «un Estado ausente que empezó a privatizar las empresas, echar a trabajadores, a concentrar la economía y muchos de los que quedaron a la intemperie empezaron a organizar actividades laborales en los barrios”.
“Si las definiciones son con la matriz ideológica antigua, previa a los ’90, estos son los resultados”, sentenció el titular de la UTEP sobre los dichos de la vicepresidenta.
También Juan Grabois, referente del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), señaló a través de la red social Twitter que “la economía popular no es tercerización de facultades que antes ejercía maravillosamente el Estado sino creación heroica de los excluidos».
Por su parte, el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, sostuvo en declaraciones a El Destape Radio que en el Gobierno nacional «todos están de acuerdo en que los planes sociales deben transformarse en trabajo” formal.
