Tras aprobarse a última hora el proyecto de la ley de minería en Chubut, y con fuertes movilizaciones que se desarrollan desde la noche, finalmente no se debatirá el proyecto sobre tablas en la legislatura provincial. No hay condiciones de seguridad para los diputados.
«Yo no tengo ningún problema en proyectar la provincia a 50 años y pagar el costo que haya que pagar, porque estoy convencido de lo que estoy haciendo», dijo el gobernador de Chubut, Mariano Arcioni, días atrás.
El gobernador envió el proyecto en noviembre, y en ese momento comenzó el rechazo de distintas organizaciones sociales en la provincia. En medio de una crisis política y social, forzó su avance en el período extraordinario, que se frustró.
Tras inaugurarse el período ordinario el lunes, la comisión de Recursos Naturales aprobó el dictamen ayer a última hora y tenían planes de discutirlo hoy mismo.
El proyecto excluye a dos departamentos de las prohibiciones a la actividad minera en la provincia y habilita el Telsen y Gastre la explotación de la minería metalífera química, de plata, cobre y plomo.
La actividad podrá ser llevada adelante por «por personas humanas o jurídicas de derecho público, privado o mixto», y será competencia del Ministerio de Hidrocarburos, o el organismo que en el futuro lo reemplace, «la elaboración de políticas de promoción, desarrollo y ejecución en el territorio Provincial de planes y programas destinados a incrementar la exploración, explotación» de la minería.
«La Zonificación Minera obrante en el Anexo I es el resultado del estudio de profesionales y técnicos de la Autoridad de Aplicación (el Ministerio de Hidrocarburos) con el aporte de otros organismos competentes y validado por el Consejo Provincial del Ambiente», señala el proyecto, no obstante, Arcioni no esperó el dictamen que él mismo había requerido a la Universidad Nacional de la Patagonia, luego de que el Conicet desaconseje la práctica.
«El agua del río no se toca, la cordillera no se toca y no se utilizará cianuro», defendió Arcioni el último lunes. Respecto al cianuro, el artículo 9 del proyecto prohíbe su uso «en todas las áreas de zonificación y a lo largo de todo el proceso minero».
El oficialismo necesita de la mayoría simple de 14 votos (sobre las 27 bancas) para aprobar la iniciativa. Según trascendió, Arcioni tendría el respaldo, pese a que el proyecto incomoda incluso a legisladores de su partido.
Entre los rechazos que acumula el proyecto se encuentra la organización «Trabajadorxs de la Ciencia, la Educación y la Salud de Chubut», que en una carta enviada al gobernador semanas atrás sostuvieron que la iniciativa no cuenta con «licencia social» y que se montó «sobre debates ficticios», sin consultar a «las instituciones científicas y universidades locales con una vasta experiencia en investigaciones en la meseta».
Además, señalan que «la explotación minera afectará la superficie terrestre, contamina el aire, los suelos, el agua superficial y los acuíferos, produce alteraciones en el microclima, afecta flora y fauna local y regional y genera impacto escénico durante y post explotación».