Se cayó la reunión de la comisión de diputados de Hacienda y Finanzas que tenía previsto emitir dictamen para la sanción del Presupuesto 2025 porque no hay acuerdo. “No hay plata para las provincias, piden US$3.700 millones.
Sin consenso ni convocatoria a sesiones extraordinarias, se perfila una nueva prórroga del presupuesto actual, que es de 2023, hecho por el ex ministro de economía, Sergio Tomás Massa en la gestión anterior.
José Luis Espert, titular de la comisión de Presupuesto y Hacienda, suspendió la reunión, cuyo objetivo era emitir los dictámenes para tratar el primer presupuesto libertario, este miércoles, en el recinto, con el fin de darle media sanción.
La cancelación es una muestra más de la debilidad del oficialismo y de su incapacidad para llevar las negociaciones a buen puerto.
Este miércoles vence por reglamento el plazo para que se puedan emitir dictámenes de comisiones, es decir que las posibilidades de avanzar hacia un consenso se desvanecen, dejando al Ejecutivo frente a la posibilidad de prorrogar el presupuesto actual —es decir el Presupuesto 2023, que elaboró Sergio Massa en 2022 en carácter de ministro de Economía— por segundo año consecutivo, lo que no ha ocurrido jamás en la historia institucional argentina.
Esto, por un lado, le permitiría al gobierno de Milei una aún mayor discrecionalidad en el manejo de los recursos públicos. Sin embargo, sería una pésima señal hacia los inversores, que aún dudan de la estabilidad política del gobierno libertario, de sus propuestas y de si estas podrán llevarse a cabo en la situación de hiperminoridad de su joven partido político.
Sin embargo, Milei podría convocar a sesiones extraordinarias, incluyendo el Presupuesto 2025 en el temario, para que el Congreso pueda tratarlo a partir de diciembre, ya que el sábado 30 vence el período ordinario de sesiones del Congreso.
“No hay plata” afirman en Balcarce 50
“No tenemos los US$3.700 millones que piden los gobernadores”, dicen en la Rosada sobre el Presupuesto 2025, que negocia el texto en un contexto de tensiones con las provincias y con la caída, a último momento, de la reunión en que el proyecto iba a quedar listo para ser votado el miércoles en el recinto.
El gobierno aún no da por caído el Presupuesto 2025 pero amenaza con prorrogar el de 2023, por segunda vez consecutiva, lo que podría darle aún mayor discrecionalidad de la que ya dispone el tándem Milei-Caputo para administrar los recursos públicos, pero tampoco descarta llevarlo a sesiones extraordinarias. Sin embargo, alguien cercano al tándem Milei, aclaró: “No hay plata y no tenemos los US$3.700 millones que piden los gobernadores”.
Según consigna la agencia Noticias Argentinas, este funcionario de la gestión libertaria declaró a un grupo de periodistas acreditados de la Casa Rosada que en el oficialismo seguirán “buscando consenso con las provincias para destrabar” el avance del Presupuesto 2025, que es un presupuesto de ajuste.
“Las provincias están pidiendo en total US$3.700 millones. Ellos piden, pero no hay plata, no vamos a poner nada. Ellos no proponen nada sobre de dónde sacar esa plata, de dónde sale esa suma que piden para el Presupuesto. No hay 3.700 millones para sacar de ningún lado”, planteó el funcionario.
El funcionario aludió así a los cinco puntos que pidieron los gobernadores para la discusión del Presupuesto. Estos consisten en
- las deudas por cajas previsionales
- la coparticipación del impuesto a los combustibles líquidos
- la distribución del Fondo de Aportes del Tesoro Nacional (ATN)
- la limitación de la alícuota de la Agencia de Recaudación Federal (ex AFIP)
- las compensaciones pendientes del Consenso Fiscal 2017. Estos cinco pedidos equivalen a US$3.700 millones, según la Casa Rosada.
El debate sobre el Presupuesto 2025 es un indicador la tensión fiscal entre el Gobierno y las provincias, en un contexto de ajuste por la falta de recursos, el principal propósito del gobierno libertario, que es el superávit fiscal y el crecimiento de las reservas del Banco Central, y por otro lado la presión de los mandatarios provinciales por asegurar fondos para cubrir compromisos sensibles.