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Luego de que prosperaran las gestiones realizadas por la diputada Carolina Moisés ante autoridades de diferentes organismos nacionales, la problemática situación del tránsito y el comercio vecinal transfronterizo en el puente internacional “Horacio Guzmán” encontraría en los próximos días una solución efectiva con la habilitación de un corredor seguro a tal efecto, lo que no implica una apertura total del paso fronterizo entre La Quiaca y Villazón.
Así transcendió en las últimas horas, de modo tal que los inconvenientes derivados de la interrupción del tránsito vecinal fronterizo podrían ser minimizados al permitirse la circulación diaria de personas por razones familiares, económicas y comerciales.
En ocasión de la visita del Presidente Alberto Fernández a La Quiaca, la legisladora Moisés puso al tanto al primer mandatario del complejo escenario ocasionado por el cierre de puente, que incluyó el agravamiento del contrabando hormiga, el enfrentamiento entre bandas delictivas y el crecimiento de la inseguridad ciudadana.
En tramitaciones efectuadas en Buenos Aires ante funcionarios del ministerio del Interior, de Migraciones y de la Dirección General de Aduanas, Moisés trasladó las inquietudes de los pobladores quiaqueños, sensiblemente afectados por la imposibilidad de circular y mantener los vínculos familiares y comerciales con habitantes del lado boliviano.
Meses atrás, los intendentes de las ciudades de La Quiaca y Villazón, Blas Gallardo y Jorge Acho, respectivamente, respaldaron un proyecto de las cámaras de comercio de ambas ciudades denominado “corredor seguro” para el intercambio de mercaderías de primera necesidad con el debido control fiscal, las exigencias sanitarias de la pandemia COVID-19 y el detalle de la circulación y flujo de personas y mercaderías.
La iniciativa traería aparejada la mejora en la recaudación tributaria de los organismos nacionales, provinciales y/o municipales, y fundamentalmente el encauzamiento de las personas que hoy recurren a los pasos inhabilitados.
El establecimiento del “corredor seguro” beneficiaría a los pobladores con una dinámica comercial y de trabajo de manera directa e indirecta, como es el caso de los carritos de mano, fleteros y estibadores. El “corredor seguro” permitiría fijar los días y horarios de paso de los usuarios del tránsito vecinal fronterizo.
También se podrían listar las mercaderías de primera necesidad alcanzadas para ser comercializadas bajo la modalidad propuesta: comestibles (perecederos y no perecederos), limpieza, higiene personal, etc., mientras dure la pandemia.
