Una vez más, lo hicieron, Mónica Cunchilla fue quebrada en su dolor por el crimen de su hija Iara Sabrina Rueda, ocurrido hace 13 meses, al no permitirle colocar carteles reclamando justicia por el femicidio.
La mujer sólo quiere visibilizar la indignación que tiene contra la justicia de la provincia que no avanza en la causa.
Es la segunda vez que Mónica Cunchilla tiene que sacar los carteles de las rejas de Casa de Gobierno para no iniciarle una denuncia contravencional. Hace unos días atrás, fue por la visita de un funcionario de la embajada de Paraguay a Jujuy.
Entre lágrimas, la mujer pidió que la dejen reclamar en paz, “no molesto a nadie con mis demandas”.
Para Mónica Cunchilla, es inaceptable que el femicidio de su hija quede impune, como los otros que hubo, durante el año pasado.