La manipulación y uso de la pirotecnia acarrea cada año que muchas personas, incluidos niños, tengan que ser atendidos de emergencia por mutilaciones, fracturas y luxaciones, heridas, lesiones oculares con perforación y penetración de cuerpos extraños, hipoacusia por perforación del tímpano y quemaduras de diversa consideración.
Los bebés, ancianos y las personas con alguna enfermedad soportan con incomodidad y malestar el ruido ensordecedor y la contaminación acústica provocada por estos artefactos. También personas con discapacidad e hipersensitividad sensorial, como es el caso de las personas autistas, sufren las consecuencias de la pirotecnia. Miedo, estrés, palpitaciones, taquicardia, infartos, afectación del sistema inmunitario y, en caso de enfermedad, empeoramiento de la salud del paciente.
Qué hacer ante un posible incidente
“Recomendamos pirotecnia cero”, sostuvo la directora del SAME 107 Sonia González. Sin embargo, “si ante el hipotético caso de uso o mal uso de cohetes llegara a producirse un incidente, ya sea alguna herida, lesiones, quemaduras en la piel, debemos lavar con abundante agua e inmediatamente activar el sistema de emergencia para la atención y traslado correspondiente”.
Cómo prevenir accidentes
Además de las indicaciones de la cartera sanitaria para evitar incidentes por uso de pirotecnia durante los festejos de Año Nuevo, desde el SAME 107 también se hizo hincapié en la prevención de accidentes de tránsito, ya que “en Jujuy corre la tolerancia cero y lo que debemos hacer es designar el conductor que no ingiera bebidas alcohólicas, como así también utilizar los elementos de seguridad como el cinturón y en el caso de las motos el casco correspondiente”, sostuvo la profesional.
Luego comentó que “a diferencia del año 2017 durante la noche del 24 se registraron menos accidentes de tránsito, no así el día 25 en el cual se incrementaron; sobre todo en motos y la mayoría relacionados con la ingesta de bebidas alcohólicas”.