Por Arlen Buchara, en El Ciudadano Web. Con clima verde, reconocimiento a las pioneras y a las luchas feministas y con el discurso de la salud pública, la democracia y la justicia social como bandera, el Congreso Nacional empezó a debatir este martes el proyecto de ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE).
El plenario de las cuatro comisiones por las que debe pasar la iniciativa empezó pasadas las 13, después del cambio de horario por la extensión del debate de coparticipación que terminó a la mañana.
En la primera parte, expuso el Poder Ejecutivo con las voces de la secretaria legal y técnica, Vilma Ibarra, quien es una de las autoras e impulsoras del proyecto y agradeció a las mujeres de todos los partidos políticos. Además, estuvo el ministro de Salud, Ginés González García, que dio datos y remarcó la importancia del misoprostol, y la ministra de Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta, quien se ocupó de la parte penal del proyecto.
También hablaron diputadas y un diputado de las distintas comisiones, la mayoría a favor. Las dos que dieron su posición en contra celebraron el debate de ideas y que sea con respeto. Casi todas las intervenciones remarcaron que Argentina está dando un paso histórico y se puso el foco en que la discusión no es aborto si o aborto no, sino legal o clandestino.
El plenario que comenzó pasadas las 13 de manera virtual y estuvo integrado por las comisiones Legislación General, a cargo de Cecilia Moreau, quien oficia de moderadora; de Mujeres y Diversidad, que preside Mónica Macha; de Legislación Penal, conducida por Carolina Gaillard (Frente de Todos), y de Salud, presidida por Pablo Yedlin (FdT). El proyecto oficial se debate junto con el de Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito presentado en mayo de 2019 y una iniciativa de la diputada Araceli Ferreyra.
Al comienzo, Moreau les dio la palabra a las y los diputados que integran las distintas comisiones que en general plantearon que el aborto se trata de un problema de salud pública en la Argentina, salvo Carmen Polledo (Cambiemos) y Marcela Campagnoli (UCR), quienes si bien dijeron que no están de acuerdo con el proyecto fueron claras en la importancia de dar el debate con respeto.
En paralelo al debate, durante todo el día el hashtag #AbortoLegalEsVida y #AbortoLegal2020 fueron tendencia en Twitter.
‘Tendremos más vida y más embarazos deseados’
Después fue el turno de Vilma Ibarra, uno de los discursos que más emocionó. Dijo que llegaba para cumplir la promesa electoral del presidente Alberto Fernández y agradeció especialmente a las pioneras “que nos enseñaron a luchar y dieron esta pelea muchas veces en soledad” y a la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito.
Dedicó unos minutos al equipo redactor del proyecto y en especial a sus compañeras Jessica Kopyto y Florencia Feldman, con quienes también trabajó en la redacción de las leyes de matrimonio igualitario e identidad de género. Además, dedicó especialmente sus palabras a las legisladoras de todos los partidos políticos y habló de la construcción transversal que han hecho a lo largo de los años para ampliar derechos de las mujeres y diversidades sexuales.
Ibarra explicó los lineamientos generales del proyecto del ejecutivo. “No estamos ante uno de esos proyectos en los que unos promovemos una actividad y otros que no. En matrimonio igualitario había parejas homosexuales esperando para casarse. Acá nadie quiere promover el aborto, queremos disminuir el aborto. Ninguna mujer está esperando esta ley para embarazarse y abortar. Es un texto que recoge consensos históricos y regula el aborto voluntario y el postaborto, para cumplir deberes que nos reclaman organismos internacionales”, dijo.
“Hemos tomado la decisión de hacernos cargo del problema de salud pública que son los abortos clandestinos. Si se aprueba este proyecto todos podrán seguir teniendo sus convicciones y decidiendo en base a ellas. Pero algo habrá cambiado: podremos disminuir la cantidad de abortos, de embarazos no deseados, de muertes evitables, de daños irreversibles en la salud. Y tendremos más salud, más familias, más vida y más embarazos deseados”
‘Si esto fuera masculino estaría resuelto hace mucho tiempo’
El Ministro de Salud dio datos de por qué es necesario legalizar el aborto voluntario en la Argentina. Indicó que hoy el aborto clandestino produce 38 mil internaciones anuales por complicaciones, muertes por infecciones y daños en la salud de las personas gestantes. Además, tiene un impacto económico en el sistema sanitario público porque cuestan más las complicaciones por aborto que legalizarlo: “cuesta 10 veces más”.
Uno de los datos que dio es que los últimos 20 años el 80 por ciento de los embarazos en el país no son intencionales. “Esto no es un problema sin solución. La evidencia científica muestra que hay una solución que se aplica. Con la legalización eliminamos una causa de muerte que hace 50 años el mundo empezó a resolver”, dijo.
Un dato que dio es que en los últimos años las internaciones por complicaciones están bajando. “La causa es la innovación. Eso se llama mi-so-pros-tol”, dijo remarcando las sílabas de la droga que permite abortar con pastillas de manera ambulatoria. Y remarcó que el único problema del misoprostol es el costo económico ya que en farmacias se vende hasta 10 mil pesos. La última compra hecha por el Estado es de 2.500 por caja y en el futuro bajará a 400 a través de distintos acuerdos. Si bien no lo especificó, la baja puede responder a la producción pública del medicamento, que hoy fabrica el Laboratorio Industrial Farmacéutico, que gestiona el gobierno de Santa Fe.
“Siempre lo digo. Si esto fuera masculino estaría resuelto hace mucho tiempo”, dijo el ministro en referencia a la tutela sobre los cuerpos de las mujeres y personas gestantes.
También remarcó que el aborto legal es justicia social: “Esto no es un problema igual para todas las argentinas. Quienes enfrentan más barreras son las que tienen problemas económicos. Cuando es tan distinto entre las mujeres que pueden y las que no, la justicia social tiene que actuar. Cuando tengan que decidir piensen en el sufrimiento de las mujeres cuando están en esa situación”.
‘No podemos mirar para otro lado’
La ministra Gómez Alcorta fue la encargada de hablar de los artículos 13 al 17 del proyecto del ejecutivo que introducen cambios en el Código Penal. Estos puntos son clave para avanzar en la despenalización del aborto. “Este es un proyecto mixto, que incluye el aborto voluntario hasta la semana 14 y por las causales vigentes actualmente de riesgo de salud y violación. También reconoce el concepto de persona gestante porque no sólo abortan las mujeres sino también bisexuales, intersex, varones trans y personas no binarias”, dijo la ministra.
Gómez Alcorta explicó que el proyecto mantiene la penalización de quien cause el aborto cuando no hay consentimiento de la persona gestante. También se mantiene para quien aborta después de la semana 14 si no está en las causales. En ambos casos se disminuye la escala punitiva de 3 meses a un año.
El proyecto incorpora una nueva figura penal que pena a quienes dilaten u obstaculicen la ley y abarca a funcionarios públicos, autoridades y personal de salud. En estos casos la pena es la misma y se remite al artículo de objeción de conciencia.
“Este proyecto viene a dar una repuesta a un problema de salud pública que existe y no podemos mirar para otro lado. Sabemos que el aborto legal disminuye la mortalidad materna, los abortos y los daños en la salud de las personas con capacidad de gestar. No implica más costos, sino un ahorro para el estado. Pedimos que tanto en el Congreso como en las calles sea un debate de ideas respetuoso. Y que nunca más muera una mujer en nuestro país por aborto clandestino”, cerró Gómez Alcorta.