Familiares y amigos de Santiago Maldonado realizarán este lunes desde las 17 un acto en Plaza de Mayo para reiterar el pedido de «justicia y verdad», al conmemorarse cinco años de su desaparición y muerte. Con el acompañamiento de organismos de derechos humanos y organizaciones sindicales, sociales y políticas, la concentración comenzará a las 17 con presentaciones musicales de bandas locales, mientras que el acto central se concretará a partir de las 18.
Al cumplirse el quinto aniversario de la desaparición y muerte de Santiago Maldonado, sus familiares reiteran el pedido de «justicia y verdad» convocando a un acto en Plaza de Mayo, que incluirá la participación de las bandas «Las Manos de Filippi», «La Delio Valdez» y «La Chilinga», entre otras.
El 1° de Agosto se cumplen 5 años de la Desaparición Forzada seguida de muerte de Santiago Maldonado. Los esperamos a las 16.30 hs. en Plaza de Mayo @lachilingaOK @MalenaDAlessio @lmf_oficial @LaDelioValdez#5AñosDeImpunidad #JusticiaPorSantiagoMaldonado#ElEstadoEsResponsable pic.twitter.com/3e5DRY6525
— Sergio Maldonado (@vikingomaldo) July 27, 2022
Acompañan la convocatoria Abuelas de Plaza de Mayo, Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas, H.I.J.O.S. Capital, Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH), Liga Argentina por los Derechos Humanos (LADH), Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS).
También se suman al reclamo la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) y ATE Capital, que a través de sus redes sociales se refirieron a los «5 años de impunidad» y acompañaron el pedido de justicia de los familiares.
La lucha que sigue
Sergio Maldonado habló con Télam sobre la relación que lo unía con su hermano Santiago y el «inmenso apoyo» que aún hoy recibe de personas que, sin haber conocido personalmente al joven desaparecido, lo reconocen como «un amigo o un hermano».
«Santiago era alguien que tenía sus ideales bien plantados, no es que decía algo y hacía otra cosa, vivía como pensaba y como hablaba», observó Sergio al describir uno de los rasgos principales que se le vienen a la mente al pensar en su hermano.
Recordó esa relación que por momentos, ya sea por la diferencia de 16 años que se llevaban o por la «terquedad de ambos», se traducía en las «típicas discusiones entre hermanos» pero que nunca opacó «el inmenso lazo fraternal que los unía».
También contó momentos y detalles de la vida cotidiana que le «traen a Santiago a la mente», como el «ver al pasar un autito de colección» como esos que le compraba en Retiro de camino al pueblo los fines de semana.
Reconoció que si bien el compromiso social que tenía su hermano «ya lo tenía desde muy de chico», él desconocía muchas de las causas en las que militaba «de forma anónima».
«Me encontré con casos como el de la familia de Andrés Núñez, el primer desaparecido registrado en democracia, quienes me contaron que Santiago, mientras estudiaba en La Plata, un día andando en bicicleta los vio cortando la calle en protesta, les preguntó qué estaban haciendo y automáticamente se bajó y se puso a repartir volantes con ellos», ejemplificó.
En este sentido, expresó que este tipo de actitudes «también hablan de un liderazgo, de una manera de ver las cosas, de no esperar nada de nadie, él veía una injusticia, salía y activaba».
«Se supone que todo eso lo hace un referente o alguien que tiene un nombre, alguien conocido, pero no: él agarraba, se mandaba y hacía lo que creía que era correcto», destacó.
Sergio evocó: «Yo tenía a un Santiago, su carácter, su forma de ser y después empecé a descubrir otro Santiago cuando desaparece, por la cantidad de gente que lo conocía, el afecto que le tenían, cómo se movía».
«Activista», «artesano», «tatuador», «soñador» o «viajero de espíritu libre» son algunas de las facetas de «El Brujo», como lo apodaban los cercanos, y que, sumadas a su compromiso social y su férrea defensa de ideales, aparecen una y otra vez en el relato que de él hacen familiares, amigos o personas en las que dejó una marca.
«Va pasando el tiempo y se me hace más doloroso hablar de Santiago. El lunes pasado hubiera cumplido 33 años y se me viene cuando era chico, van pasando los años y sabés que esa persona no va a estar, todo eso remueve», expresó Sergio con la voz entrecortada, que luego de unos segundos de silencio resaltó lo que describió como «una de las cosas que más fuerza le da», en referencia al «apoyo de la gente».
Sergio destacó el enorme cariño que aún recibe de personas que, aún sin haber conocido personalmente a Santiago, lo cruzan en la calle, le dan aliento y le dicen «Yo empecé a militar por tu hermano», «Sentí que era mi hijo, mi hermano, mi amigo» o «Podría haber sido yo que me iba de mochilero».
«Ayer iba caminando con Andrea (Antico), mi compañera, y un chico nos gritó palabras de aliento, lo miramos y era muy jovencito, era un pibito cuando pasó lo de Santiago, igual que (el cantante) Trueno que hoy tiene 20 años y hace un tema y lo nombra», remarcó Sergio como una de las cosas que no lo dejan de sorprender.
También expresó que por momentos no fue fácil lidiar con el alto nivel de exposición pública, dado que, a mayor visibilidad, «mayor era el odio de algunos sectores», pero que ese «odio se transmitió sólo en redes sociales» porque «en la calle, el cariño y apoyo de la gente no es virtual, es natural».
«Ir caminando, ir a cualquier supermercado o a cualquier lugar y que haya gente que se acuerde de Santiago, ese cariño, es lo más genuino», sostuvo.
En este sentido señaló que «lo político va y viene, lo genuino es lo que quedó y lo que sigue estando, celebro eso y la consciencia que se generó en muchas personas, es mucha la gente que se comprometió y que sigue comprometida».
«Toda esa gente se merece también una explicación; si no, es muy injusto. Es también por todos ellos y ellas que seguimos la lucha», reafirmó el hermano de Santiago Maldonado.