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En el marco de la primera audiencia del juicio contra el sargento ayudante Jesús Ayarde por el abuso cometido contra una soldada, la víctima denunció otro ataque del militar, que ocurrió en una oficina del predio del Grupo de Artillería Nº5.
Ayarde está imputado del delito de abuso sexual con penetración y llegó al juicio privado de su libertad. El hecho por el que se lo comenzó a juzgar este lunes ocurrió en agosto de 2019.
En medio de la audiencia, la víctima, que no será identificada para que no sea revictimizada, denunció que el militar la violó por segunda vez, el 30 de octubre de ese año, y reveló que en esa oportunidad fue en la oficina donde ella prestaba servicio y que Ayarde la apuntó con un arma mientras la atacaba.
El Tribunal en lo penal N°1, presidido por Felisa Barrios, junto a los vocales María Alejandra Tolaba y Elio Luciano Yapura, escuchó el relato pormenorizado de la soldada, que en dos oportunidades estalló en llanto por lo que tuvo que ser asistida por una psicóloga del Poder Judicial.
En la audiencia, prestó testimonio, Pablo Oscar Vidaurre, del Centro de Asistencia a la Víctima, quien sobre la base de una pericia psicológica del victimario lo expuso como una persona violenta. También fue citado como testigo un soldado de apellido Quispe, quien no asistió, por lo que será llevado por la fuerza pública a la próxima audiencia.
Estaba previsto además que otro profesional del Ministerio Público de la Acusación, Alejandro Zamar, brindara un perfil de la víctima, pero tuvo que retirarse por lo que su testimonio se programó para el próximo miércoles.
La mujer, que prestaba servicio en el Grupo de Artillería N°5 desde junio de 2019, denunció en los primeros días del año 2020 que el sargento Jesús Walter Ayarde la había violado en un descampado de la zona de Reyes en agosto del año anterior.
Desde que fue destinada a cumplir funciones en la Batería de Tiro «A» del Regimiento de Artillería 5, la mujer debió soportar que Ayarde la acosara todos los días, hasta que dos meses después la abusó sexualmente. Ahora se conoce que fueron dos ataques, el primero en un descampado y el segundo en los mismos predios de la dependencia del Ejército Argentino.
