El Movimiento Evita, la Asociación de Docentes e Investigadores de la Universidad Nacional de Jujuy (Adiunju), la Asociación de Educadores Provinciales (Adep) y el Sindicato de Empleados y Obreros Municipales (Seom) se sumaron a las organizaciones sindicales, sociales, políticas y civiles a la detención y persecución de dirigentes sociales y sindicales, durante la mañana de este sábado, por la represión policial del pasado miércoles 4 de abril, en las inmediaciones de la Legislatura jujeña.
Desde el Movimiento Evita denunciamos una nueva cacería de brujas realizada hoy sobre compañeros de diferentes organizaciones sociales que han sido detenidos acusados por los incidentes ocurridos durante la apertura de las sesiones ordinarias el pasado el 4 de abril, en donde las fuerzas de seguridad reprimieron la manifestación popular que se realizaba frente a la Legislatura provincial. Una vez más la provincia de Jujuy es epicentro de la persecución política y social que lleva a cabo el gobernador Morales con la complicidad de la Justicia local.
La criminalización de la protesta social, la estigmatización a los movimientos populares y la judicialización de la política son los métodos con los que Morales pretende amedrentar a quienes piensan diferente o se manifiestan contra sus políticas de ajuste y represión.
Jujuy vive hoy una situación de arbitrariedad judicial y de violencia institucional que no permiten el cumplimiento pleno de los derechos que nuestra Constitución garantiza. Dirigentes sociales y políticos que no piensan como Morales están en peligro.
Por su parte, los congresales de la Asociación de Educadores Provinciales (Adep) repudian enérgicamente la persecución, allanamientos y detención de dirigentes sociales, políticos y gremiales que participaron de la manifestación del día de apertura de sesiones legislativas. Este embate judicial de la mano violenta de la policía no hace más que crear nueva efervescencia social en los reclamos. Condenamos enérgicamente el manoseo y vejación del estado de derecho en pos de sostener un proyecto nefasto contra los intereses mínimos del pueblo y hacemos responsable al gobernador de la provincia por la integridad de los compañeros detenidos a la vez que se exige la inmediata libertad de cada uno de ellos.
La Asociación de Docentes e Investigadores de la Universidad Nacional de Jujuy (ADIUNJu) repudia, enérgicamente, la persecución y detención de dirigentes de las asociaciones gremiales, sociales y políticas, participantes de la movilización del 4 de abril, en la que reclamaban, al gobierno de Morales, contra la política de ajuste, despido, precarización y represión que está instalada en la provincia de Jujuy.
En esa ocasión, con un despliegue inusitado de fuerzas de seguridad, el gobernador Morales eligió responder con represión, gases y balas de gomas (que dejaron varixs heridxs) a los reclamos populares. No contento con eso, hoy desata una cacería de dirigentes populares, que aumenta las dudas sobre la vigencia de las garantías constitucionales, en nuestra provincia.
Repudiamos las detenciones y allanamientos de domicilios de integrantes de Organizaciones Sociales que manifestaban en las inmediaciones de la Legislatura mientras el gobernador Morales inauguraba el periodo de sesiones ordinarias 2018.
Asimismo, y a pesar de las diferencias de público conocimiento, expresamos nuestra solidaridad con el conjunto de trabajadores de sindicatos y militantes reprimidos en la protesta.
Expresamos además nuestro enérgico repudio a la metodología «facistoide» de represión y persecución del gobierno de Macri y Morales, doctrina represiva y de judicialización exprés de la protesta social usada por Morales para callar el reclamo popular, justificar su falsa paz social y garantizar la impunidad de poderosos y obsecuentes.
Por último, exigimos la inmediata liberación de los militantes Santiago Hamud, Eric Peralta, Carlos Mercado, Jairo Joel Velázquez, Carlos Albornoz, Bienvenido Méndez, Pedro Cachizumba, Juan Pousa Ciancia, Ivan Mercado y Leonel Altamirano y José Zurita.