La agencia pública de noticias Télam presentó hoy una denuncia penal por las lesiones que el 20 de junio le provocara la Policía de Jujuy al camarógrafo Daniel Bello, quien fue enviado a cubrir las manifestaciones que se desarrollaron en la norteña provincia.
«La cobertura periodística de hechos sociales, políticos, culturales y económicos, no puede ser menoscabada por actos de violencia planificada ya sea esta llevada adelante por fuerzas de seguridad o por individuos particulares o de la connivencia de ambos», se indicó en la presentación.
La denuncia fue presentada ante ministerio público de la acusación de Jujuy y lleva la firma del fotógrafo afectado por la represión policial y de los abogados Juan Ignacio Mareque, gerente de Legales de Télam; y Marcelo Elías, letrado matriculado en la provincia en la que ocurrieron los hechos denunciados.
«Sentí un golpe en la cara, del lado que no me cubría la cámara. Después me di cuenta que era una bala de goma por el ardor. En las manos también tengo dos impactos, en el dedo meñique y en el índice de la mano izquierda, y en la pierna derecha abajo», contó días atrás el camarógrafo herido durante la cobertura de las manifestaciones que se desarrollaron en Jujuy.
En el texto de la denuncia, se incluyó el testimonio de Bello que narró con detalles como fue el despliegue policial y la represión que incluyó la utilización de gases lacrimógenos y disparos de postas de goma a la altura de la cabeza de los manifestantes.
Los hechos relatados en la presentación judicial ocurrieron en San Salvador de Jujuy, cerca del cruce de las calles 19 de abril y Jujuy, a donde se encontraba apostado el equipo periodístico de Télam.
Cerca de las 11.30, «los manifestantes empiezan a retroceder hacia nuestra ubicación empujados por los gases lacrimógenos que lanzaba la policía provincial en ese primer momento apuntado por sobre la cabeza de la gente. Ante esta situación nos resguardamos contra una camioneta utilitaria tipo Trafic, esto ya es a la altura del puente, comenzamos entonces a realizar notas con los manifestantes heridos», relató Bello.
«A eso de las 12.30 se intensifica el accionar represivo de la Policía, algunos tiraban con escopetas, otros de civil y sin identificación pero que respondían las ordenes policiales tiraban piedras con gomeras, algunos de este personal sin identificación y otros si con uniforme lanzaban las piedras directamente con las manos», continuó.
«Ante esto y en resguardo de nuestra integridad física retrocedí junto a varios colegas más y nos resguardamos detrás de un muro. Allí se encontraban varios colegas más, cronistas, reporteros gráficos, camarógrafos, en ese momento me cruzo con el camarógrafo del canal TN que estaba herido en su ojo, producto de accionar policial», detalló, y luego destacó que para ese momento los manifestantes ya habían quedado a sus espaldas y estaban tomando imágenes de frente a la Policía.
«En esas circunstancias y para cumplir fielmente con mi trabajo periodístico -que no es más ni menos que reflejar los acontecimientos tal cual se están desarrollando-, trepo la pared del muro en el que nos encontrábamos, protegiéndome el cuerpo, cosa que a las claras no fue suficiente, ya que en ese preciso instante siento el impacto del balazo de goma en mi cara. A pesar del ardor y dolor que empiezo a sentir continúo tomando imágenes», describió.
«Ya en ese momento que serían las 12.45 quedábamos menos periodistas en esa zona; había una fotógrafa de Argra a la que le disparaban y arrojaban piedras, y que no se podía bajar del muro por la dificultad para maniobrar con los equipos fotográficos. Junto a otros colegas logramos bajarla del muro. Para que se entienda: la fotoperiodista tenía puesto un casco para realizar su tarea, la Policía había desplegado un operativo que hacía parecer la escena a un escenario bélico», explicó.
«Ya no quedaban manifestantes en esa zona, solo quedábamos periodistas de distintos medios, que pensamos equivocadamente, que estábamos a salvo porque mediaba el muro al que hago referencia, pero ahí la policía empezó a tiranos piedras primero y luego llegaron los policías con escopetas que nos empezaron a disparar desde arriba del muro, en ese marco recibo otro balazo en la mano izquierda mientras lo utilizaba para hacer foco», relató Bello en la denuncia.
“En ese instante, se desata una cacería, lo que nos llevó a refugiarnos debajo de un puente, el segundo o el tercer puente desde donde empezó todo. De todo lo relatado hasta aquí he registrado imágenes que pongo a disposición», continuó.
Bello destacó en la presentación judicial que todo el tiempo estuvo identificado con el «chaleco de prensa», y manifestó que los disparos que recibió no fueron «al boleo» sino que se trató de una agresión que tenía por objetivo neutralizar su trabajo como camarógrafo.
La denuncia está dirigida a los responsables de la comisión del delito de «lesiones ocasionadas por la policía de la provincia de Jujuy, con el claro objeto de impedir el libre y normal ejercicio de la profesión periodística en clara contraposición con principios constitucionales y convenciones internacionales del mismo rango».
«Hechos como los acecidos violan el derecho a la libertad de expresión se encuentra garantizado por la Constitución Nacional (artículos 14 y 32), así como también en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (artículos 19 y 20), la Convención Americana sobre Derechos Humanos (artículo 13), la Declaración Universal de Derechos Humanos (artículo 19) y la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre (artículo 4), normas supranacionales con rango constitucional (artículo 75 inciso 22 de la CN)», se puntualizó en la presentación.