La provincia de Tucumán promulgó la ley que prohíbe el uso de cigarrillos electrónicos en espacios públicos y cerrados. A partir de ahora, se espera la reglamentación y la puesta en vigencia.
El legislador Claudio Viña explicó a Cadena3 que a partir de hoy corre el plazo de 30 días para que el Ejecutivo la reglamente, «la ponga en conocimiento de la población en general y empiece a regir estrictamente la prohibición de utilizar el vapeador o cigarrillo electrónico en lugares cerrados».
Además, está prevista una campaña por parte de distintas asociaciones, restaurantes, bares y afines, para concientizar sobre los riesgos del vapeador.
Qué son
Los cigarrillos electrónicos, también llamados vapeadores o “vapers”, son sistemas electrónicos introducidos en los mercados en 2006 como una alternativa para fumar en reemplazo de los cigarrillos comunes.
El dispositivo produce un aerosol que se aspira, simulando el acto de fumar. Está compuesto por una batería, un atomizador y un cartucho, que contiene líquido con saborizantes que pueden concentrar altos niveles de nicotina.
Existen innumerables modelos de vapeadores y de líquidos para cargarlos de diferentes sabores y concentraciones de nicotina. El líquido se presenta en un cartucho o tanque recargable, aunque cada vez son más populares los cigarrillos electrónicos descartables debido a su menor costo.
Ningún saborizante ha sido avalado para ser inhalado.
En la Argentina está prohibida «la importación, distribución, comercialización y la publicidad o cualquier modalidad de promoción en todo el territorio nacional del sistema electrónico de administración de nicotina denominado ‘Cigarrillo Electrónico’, por la disposición 3226/2011 de Anmat, extendiéndose dicha prohibición a todo tipo de accesorio para dicho sistema o dispositivo, como asimismo a cartuchos conteniendo nicotina».
A pesar de la prohibición de venta, no hay una ley que prohíba explícitamente el uso o consumo personal de vapeadores. Esto crea un «limbo legal» donde el consumo es una realidad, pero la forma de acceder a los productos es a menudo a través de la importación individual o canales no regulados.
Aerosol y no vapor de agua
Los fabricantes han instalado el término de “vapeo” sugiriendo que el consumo de estos productos produce un vapor de agua libre de daños. Sin embargo, los cigarrillos electrónicos emiten un aerosol que libera numerosas sustancias tóxicas y cancerígenas, entre ellas nicotina, compuestos orgánicos volátiles, partículas ultrafinas, sustancias químicas que causan cáncer, metales pesados como níquel, estaño, plomo y saborizantes como diacetilo, que causa enfermedad pulmonar grave.
Riesgos para la salud
Son dañinos para la salud. Incluso aquellos que dicen no contener nicotina, suelen tenerla.
La nicotina es una sustancia química altamente adictiva (en los CE se utiliza nicotina sintética y sus valores pueden ser manipulados para generar mayor adicción).
La adicción a la nicotina es el efecto más preocupante de los CE. Estudios muestran que los jóvenes que los consumen tienen casi tres veces más probabilidades de fumar cigarrillos comunes posteriormente.
Los cigarrillos electrónicos pueden generar diferentes daños:
- Alteraciones en las vías respiratorias, disminución del oxígeno, mayor frecuencia de exacerbaciones de asma entre jóvenes expuestos, progresión de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica y lesión pulmonar asociada al uso de cigarrillos electrónicos o vapeos; EVALI.
- Incremento de la presión arterial sistólica, la frecuencia cardíaca y rigidez arterial, relacionada al vapeo con nicotina, con mayor riesgo de sufrir un infarto de miocardio.
- Síndrome metabólico: que a su vez aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares, enfermedades renales y cáncer.
- Daños al sistema inmunológico, dolor abdominal, diarrea, lesiones y enfermedades en boca (estomatitis nicotínica, la lengua vellosa y queilitis angular) y garganta.
- Problemas en el desarrollo cerebral y motor en hijos de madres que usaron cigarrillo electrónico durante el embarazo.
- Daños en la piel como quemaduras, dermatitis y lesiones en la mucosa bucal, debido a sobrecalentamiento, fuego o explosión de los dispositivos. Las lesiones por explosión de cigarrillo electrónico pueden incluir quemaduras graves, pérdida de dedos, traumas oculares y bucales/maxilofaciales. La mayoría de las quemaduras se producen cuando el dispositivo explota mientras se guarda en el bolsillo, lo que convierte a la ingle y a genitales en la zona más afectada.
- Pueden dañar la salud de terceros, incluyendo intoxicación aguda en niños y lactantes, y problemas respiratorios en personas expuestas de manera secundaria al aerosol. Es por ello que la ley nacional de control de tabaco prohíbe su uso en los mismos espacios donde se prohíben los cigarrillos convencionales.
También dañan el medio ambiente, pues emperoran la calidad del aire y constituyen una fuente enorme de contaminación, particularmente los descartables, incluyendo desechos plásticos, desechos tóxicos (por el líquido que contienen) y desechos electrónicos (baterías de litio).
¿Son útiles para dejar de fumar?
Son muchas veces promocionados para dejar de fumar. Sin embargo, estudios demuestran que suelen perpetuar la adicción a la nicotina ya que es frecuente el uso dual: cigarrillos convencionales y electrónicos.