Un hombre, identificado como B.L, fue condenado por el Tribunal en lo Criminal Nº1 a la pena de 11 años de prisión, luego que confesará los ultrajes que cometía contra su hijastra por más de un año, en un paraje rural en plena puna.
Fue sentenciado por el delito de “Abuso sexual con acceso carnal cometido contra un menor de 18 años, aprovechando la situación de convivencia preexistente (dos hechos) en concurso real”.
En el veredicto, también se ordenó la inhabilitación absoluta del penado por igual tiempo de la condena y la obtención de su perfil genético a los efectos de su incorporación al Registro Nacional de Datos Genéticos vinculados a Delitos contra la Integridad Sexual, una vez firme y consentida la sentencia.
El Tribunal estuvo integrado por las juezas María Alejandra Tolaba, como presidenta de trámite, y Felicia Barrios, y el juez Luciano Yapura.
Según la fiscalía los abusos ocurrieron entre el 9 de enero de 2019 y abril de 2020, cuando el sujeto aprovechó la ausencia de personas para abusar de su hijastra – que en ese entonces tenía 13 años de edad- al momento de encontrarse en un campo, realizando tareas rurales.
La niña, convivía con el condenado y como consecuencia de los abusos, posteriormente resultó embarazada.
El Fiscal ante el Tribunal fue Sergio Marcelo Cuellar, quien solicitó se aplique al acusado la pena de 12 años de prisión. Mientras que la defensa técnica del enjuiciado fue ejercida por Luis Rubén Gutiérrez quien pidió 9 años de prisión para su defendido.
Procedimiento especial
El juicio se resolvió en una única audiencia oral en la que se aplicó el procedimiento especial establecido en el Artículo 492 del Código Procesal Penal de la Provincia – Ley Nº5.623 -, mediante el cual se omite la recepción de la prueba debido a que el acusado confesó su culpabilidad y se logró arribar a un acuerdo entre el Tribunal, el Fiscal y el Abogado Defensor