«Ayer estuve con las hijas de Marina. Se acrecienta el dolor. El juez se compadece con ellas, pero las sigue dañando», afirmó Mariana Vargas, abogada de las hijas de Marina Patagua, la mujer asesinada por su expareja, al desmentir los dichos del juez Pablo Pullen Llermanos, quien había ordenado la libertad del hombre semanas antes del femicidio.
El magistrado convocó la semana pasada a una conferencia de prensa para justificar su decisión. Allí dijo que no contaba con las herramientas legales para mantener detenido al agresor de Marina Patagua. Mariana Vargas es contundente: «El juez miente. No solo se aparta del derecho al decir que no hay leyes que permitan la prisión preventiva, que en este caso era convertir el arresto en detención, sino que miente en relación a la víctima y en relación a lo que él mismo hace en otras causas».
En declaraciones a un medio local, la abogada precisó: «En el país tenemos innumerables sentencias por la misma causa, lesiones leves agravadas por violencia de género, y se mantiene la prisión preventiva hasta el juicio oral».
«Además, estamos en emergencia -continuó-, y tenemos leyes que tienen vigencia nacional». Mencionó como ejemplo la Convención de Belen do Pará, «que habilita que las personas acusadas por este delito sigan detenidas, porque lo que hay que proteger es a la víctima».
Vargas afirmó que «la responsabilidad de este femicidio es del estado y de esta decisión del juez», puesto que «se acreditó que había riesgo de que volviera a traer a la víctima al círculo de violencia».
«El propio juez habla de lo que dijo la víctima, que sentía pena por el acusado, por su salud. Pero ya estaba demostrado que estaba en el círculo de violencia. Por lo tanto, frente a eso, el problema es qué hace el juez», señaló.
En este contexto, consideró que lo que hizo el juez al darle la libertad al agresor, «sabiendo que ella estaba incursa en el círculo de violencia, fue arrojarla a la muerte».
«Acá hablamos de emergencia pero nadie se hace cargo del rol que le cabe. El problema es que vamos a seguir in crescendo», advirtió la abogada.
Desde la Multisectorial de Mujeres de Jujuy, se entregó una nota al Superior Tribunal de Justicia pidiendo que se inhabilite a Pullen Llermanos en el juzgado especializado en violencia de género, en Perico y Humahuaca. Vargas recordó que esos juzgados fueron creados en 2016 pero que recién comenzaron a funcionar en octubre de 2020, cuando se declaró la emergencia en la provincia.
En este sentido, remarcó: «Él dice que pone un número celular y que cuando se llama no tiene problemas en detener. Y eso también es mentira. Gustavo Fiad tuvo cuatro violaciones de restricciones y sin embargo lo liberó», en referencia al abogado denunciado de abuso sexual contra su hija.
Y brindó otro ejemplo: «En una causa en la que yo estoy como querellante, en Maimará, tenemos a un violador que fue liberado con una orden de restricción, y dos veces violó la orden. En enero la fiscalía, a pedido de la víctima, pidió la detención, porque la mujer tiene terror por ella y sus hijos, y el juez Pullen Llermanos negó la detención».
«Por lo tanto, miente», insistió Vargas.
La abogada rechazó además la mención que hizo Pullen sobre Milagro Sala, de quien el juez sugirió que estaba involucrada en una supuesta operación en su contra. «Yo estoy hablando por las hijas de Marina, de 26 y 24 años, que están quebradas. Ellas no van a hablar, están en duelo y me pidieron que yo sea la voz. Entonces no me metan enemigos que no están en este terreno para justificar apartarse del derecho», reclamó Vargas.
«Este juez no resuelve en función de la emergencia en violencia de género. Pongamos otro -concluyó la abogada-. Son nuestras vidas las que están en juego».