La Fiscalía de Venezuela anunció la apertura de una investigación penal contra María Corina Machado y el candidato presidencial de la oposición mayoritaria, Edmundo González Urrutia, por presunta «instigación a la insurrección», luego de que ambos llamaran a policías y militares a parar la «represión» de la que acusan al presidente Nicolás Maduro.
En un comunicado el fiscal general, Tarek William Saab, indicó que se iniciarán las averiguaciones ante esta «abierta incitación» a los efectivos a «la desobediencia de las leyes», debido a que los líderes opositores pidieron a los uniformados «hacer respetar» los resultados de las elecciones del 28 de julio que, aseguran, dan como ganador a González Urrutia y no a Maduro, como anunció el Consejo Nacional Electoral (CNE).
«En el citado pronunciamiento se evidencia la presunta comisión de los delitos de usurpación de funciones, difusión de información falsa para causar zozobra, instigación a la desobediencia de las leyes, instigación a la insurrección, asociación para delinquir y conspiración», dice el escrito publicado en X por Saab. Según el fiscal, Machado y González Urrutia actúan «al margen de la Constitución y la Ley» al hablar de un ganador distinto a Maduro en las elecciones en este «írrito documento».
El texto en cuestión reitera la denuncia de fraude electoral que hizo la principal coalición opositora, la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), y la «represión» sucesiva a las protestas en contra de la proclamación del líder chavista.
«Hacemos un llamado a la conciencia de militares y policías para que se coloquen al lado del pueblo y de sus propias familias (…) Ustedes pueden y deben parar esas acciones de inmediato. Les urgimos a impedir el desenfreno del régimen contra el pueblo y a respetar, y a hacer respetar los resultados de las elecciones», señala el escrito.
Los opositores insisten en que Maduro «se niega a reconocer que fue derrotado» y, en vista de las protestas a su proclamación, aseguran que lanzó «una brutal ofensiva contra dirigentes democráticos, testigos (electorales) y hasta en contra del ciudadano común, con el propósito absurdo de querer ocultar la verdad». Los firmantes denuncian que «el alto mando (militar) se alinea con Maduro y sus viles intereses» y agregan que «Maduro ha dado un golpe de Estado que contraría todo el orden constitucional».
Entrega de las actas
La oposición insiste en tener las pruebas que demostrarían que hubo un fraude el 28 de julio y exige al CNE que publique las actas de votación, un pedido que también hacen muchos países, que reclaman un escrutinio más transparente. Maduro acudió el viernes al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) para pedirle que certifique la elección.
El jefe del CNE, Elvis Amoroso, consignó este lunes ante la Sala Electoral del TSJ «todo lo solicitado»: actas de escrutinio de las 30.036 mesas electorales, el acta de totalización definitiva y la copia de la proclamación de Maduro. La presidenta del TSJ, Caryslia Beatriz Rodríguez, anunció que el proceso de peritaje de las actas el cual tomará un lapso de 15 días que podría ser prorrogable.
Además la magistrada citará a partir del próximo miércoles a todos los excandidatos presidenciales a presentarse ante el máximo tribunal. «Quien no asista cargará con las consecuencias previstas en orden vigente», planteó Rodríguez. El CNE aún no publicó el detalle del resultado de la elección del 28 de julio. Su web no funciona desde entonces y alega que su sistema fue hackeado.
Mientras se espera que la Corte analice las actas electorales que certificarían la victoria de Maduro, como indica la normativa legal, la PUD divulgó «el 81 por ciento» de estos papeles que muestran, según el antichavismo, que González Urrutia ganó por un amplio margen. El rechazo a los resultados divulgados por el CNE desató protestas en el país que dejan al menos 13 muertos y más de dos mil detenidos.
Marcha atrás de Washington
Estados Unidos aclaró este lunes que, si bien reconoció a González Urrutia como el ganador de las elecciones, todavía no lo reconoce como presidente del país, y pidió al chavismo y a la oposición que negocien una transición democrática.
«Todavía no estamos en ese punto (de reconocerlo como presidente). Estamos en estrecho contacto con nuestros socios en la región, especialmente Brasil, México y Colombia, para encontrar un camino a seguir», dijo el vocero del Departamento de Estado, Matthew Miller.
Miller subrayó que pasó ya una semana de las elecciones y que cualquier prueba que presente el CNE requerirá de «un escrutinio minucioso» debido al «potencial de alteración y manipulación tras ese período de tiempo». El canciller venezolano, Yván Gil, denunció que la postura adoptada por Washington luego de los comicios «deja en evidencia que está al frente del intento de golpe de Estado».