El juez de la Corte Interamericana de Derechos Humanos y ex ministro de la Corte Suprema Raúl Zaffaroni opinó este lunes sobre la Operación Olivos, que enmarca una serie de visitas de jueces que recibió el ex presidente Mauricio Macri durante su gestión: “Se puede decir que cada cual tiene derecho a visitar a quien quiere. Ninguna conducta fuera de contexto es buena o mala en sí. Acá el problema es el contexto”.
En declaraciones a El Destape Radio, el magistrado argumentó que “los jueces pueden visitar a quien quieran, pero el contexto es de persecución política sin precedente en la historia de regímenes constitucionales”.
En ese sentido enfatizó: “Nunca la Justicia se dedicó a perseguir opositores”, y agregó: “Es uno de los escándalos más grandes de la historia de nuestra Justicia. Es una inconducta judicial incalificable para cualquiera que haya salido de la Facultad de Derecho con el título de abogado”.
Asimismo, Zaffaroni destacó: “¿Qué puede hacer un abogado defensor? Intentar la nulidad. Estamos en una situación más o menos análoga a lo resuelto por la Tribunal Supremo de Brasil respecto al juez (Sergio) Moro”, comparó.
En esa línea, calificó de «aberrante» el hecho de «que hayan grabado conversaciones de los presos con sus abogados» y lamentó que “estamos ante un verdadero escándalo que lo toleraron todos, incluso la Corte Suprema”.
Asimismo, el jurista resaltó: “Lo que debiera hacer el Consejo de la Magistratura es mandar a todos estos jueces a un jury”. “Estos tocamientos, esta cosa vergonzosa de contactos con el Ejecutivo cuando se está haciendo una persecución política es un mal desempeño”, sentenció Zaffaroni y añadió: “No es un delito eliminar visitas del listado, pero es estar confesando que sí sabe lo que se está haciendo. Porque si se están haciendo visitas sociales no habría por qué borrarla”.
Además, afirmó: “Esto es una mezcla repugnante de espías, pseudo periodistas, políticos, directamente es una asociación ilícita dedicada a cometer este tipo de persecuciones”. En esa línea, agregó: “Yo creo que es una asociación ilícita, no solo por la voluntad sino por los hechos que han cometido”, “Acá no hay solo un acuerdo de voluntades sino una ejecución” “La privación ilegitima de la libertad es una forma de secuestro”, subrayó el magistrado y arremetió: “(Héctor) Magnetto es parte. Habrá que investigarlo.
Yo lo llamaría a declarar, le mostraría ciertas coincidencias”. “No estoy condenando mediáticamente a nadie -aclaró Zaffaroni- pero sospechoso es. Hay indicios suficientes por lo menos para llamarlo”. Además, indicó: “Yo creo que de no hacer nada, la Corte Suprema queda muy comprometida con este proceso”. “
No me sorprendió la noticia, lo que me sorprende es que haya salido publicada. Me sorprende gratamente. Sorprende la torpeza. Dejar registradas las visitas. Es sentirse impune. Es un grado de torpeza que emerge del sentimiento de impunidad”, aseveró.
Por último, destacó: “Naturalmente (el juez Mariano) Borinsky no se fue a hablar ahí a hacer sociales. No eran los 15 años de la nena”. “Este ensamble procaz está perfectamente probado, no hay nada que hacer. Estábamos viendo cómo se formaba un Poder Judicial a gusto”, concluyó.