A 150 días del alud, los pobladores de Volcán siguen con incertidumbre

Ya pasaron 150 días del alud que azotó al pueblo de Volcán. Cerca de 30 familias están alojadas todavía en los containers o casas transitorias porque sus viviendas son irrecuperables, pero algunas se fueron porque no se aguanta el frío. En tanto, se demora la demolición y reconstrucción de esas casas, como también los trabajos de fondo en la Ruta 9 y en la Quebrada de los Filtros.

El sector más afectado del pueblo parece la escenografía de alguna película de ciencia ficción apocalíptica: las casas destruidas, sin techo, con el barro seco y duro que alcanza más de un metro de altura, y algunos vestigios de vida cotidiana que quedaron atrapados en medio del desastre, como un libro, un trozo de algún juguete…“Los trabajos de la provincia están muy lentos”, describió en diálogo con El Submarino Radio (91.5) Darío Chañi, el comisionado municipal de Volcán.

Muchos pobladores están esperando que empiecen a demoler las casas que no pueden recuperarse y a construir las nuevas. Pero todavía no hay novedades. “Es que los tiempos de la Nación no son los mismos tiempos con los que corremos en Volcán”, dijo Chañi.

Esta semana, el Ministerio de Infraestructura, a través de los equipos de la Secretaría de Ordenamiento Territorial y Vivienda, entregó la segunda parte del subsidio que se asignó a las familias que debieron realizar arreglos en sus casas ubicadas en la zona amarilla, en rigor más de la mitad de la población de Volcán.

El gobierno entregó hace algunos meses materiales y 7000 pesos a las familias cuyas viviendas estaban muy deterioradas pero con posibilidades de reparación. Según el acuerdo firmado, a los que hicieron avances en los arreglos se les entregó los 8000 pesos restantes.

Chañi comentó que algunos no cumplieron con su parte del acuerdo. Se trata de gente que tiene casa en Volcán pero vive en otra parte; que recibió la primera cuota de subsidio y no avanzó con los arreglos. “Recibieron el material y la plata y se fueron; no se les ve el interés de reconstruir”, relató.

Volcán se ve desolado. Hay tres manzanas enteras, la 1, la 13 y la 14, que están derruidas. Chañi describió las sensaciones con que pasan los días: “Los vecinos, con el recuerdo de lo que ha pasado, tienen incertidumbre por lo que va a pasar, se preguntan cuándo van a empezar a verse para adelante”.

Pero las demoras no se dan solo dentro del pueblo, sino que están pendientes también los trabajos de fondo en la ruta. Chañi comentó que la gente de Bárcena está especialmente molesta, y sigue con el ánimo de salir a protestar porque no se ven los trabajos sobre la ruta 9. “Están preocupados, porque el principal punto que la gente de Bárcena ha pedido es la construcción de un puente y el gobernador en su discurso se comprometió a que iba a gestionar el trabajo, pero no se ve nada”.

La otra obra de fondo que no avanza es la que debe realizarse en la Quebrada de los Filtros. Allí hay dos máquinas trabajando, pero Chañi aclara: “Creo que no llegamos al próximo verano, y esa es la preocupación. Entonces los vecinos tienen miedo de perder lo que han podido conservar”.

-¿Cómo está la gente que está viviendo en los containers?

-Tenemos problemas. Yo manifesté que se tiene que hacer un tirado diferente de energía eléctrica, porque no se pueden conectar los caloventores. Hoy encontramos containers vacíos porque la gente ha alquilado, porque no aguanta el frio. Hay vecinos que no podían bañarse porque los cables habían reventado, entonces no tenían agua caliente. Y no han terminado de hacer la cocina para la gente. Alrededor de 25 o 30 familias continúan, pero no se aguanta el frío, entonces van a casas de sus familias o amigos.

-¿Cuál es el ánimo de esa gente? ¿Tienen contención psicológica, sanitaria?

-Se los ha abocado a la Biblioteca 3 de Abril, les dijeron que estén ahí. Yo siempre he planteado que los psicólogos y contenedores se tienen que acercar a la gente, ir a verla. pero están muy quedados. Tienen que moverse hacia las casas transitorias, también a la escuela, porque no sabemos en qué condiciones están estudiando los chicos. Los vecinos dicen que los chicos no están con entusiasmo.