Los delgados y dirigentes de ATE escracharon al secretario de Trabajo de la provincia, Miguel Morales, porque no reincorporó a una empelada, que fue despedida de funciones en esa repartición.
Además, pasó 45 días, y aún, no se le devolvió el trabajo, siendo víctima de persecución laboral.
Morales había firmado un acta en la cual, se comprometía a regresar el puesto de trabajo de la mujer, pero sigue sin cumplir. Ante esta situación, ATE realizó una protesta en la Secretaría de Trabajo, exigiendo que se terminen las persecuciones y se respete el trabajo de los compañeros.
La negativa de Morales hizo que intervenga Jorge Zurueta, Secretario de Seguridad, quien intermedió para que el Ministerio de Gobierno atienda el asunto laboral y se comunique con Morales para reincorporar a la trabajadora.
Una vez que se dialogó con Zurueta, los manifestantes de ATE suspendieron la permanencia en el edificio y quedaron en estado de alerta, a la espera de que se solucione definitivamente el conflicto.