El proyecto de ley del Poder Ejecutivo que crea un Plan de los 1000 Días para la atención y el cuidado de la salud durante el embarazo y la primera Infancia obtuvo hoy dictamen favorable tras un plenario de comisiones en el Senado y quedó en condiciones de ser tratado en el recinto en los próximos días.
La iniciativa fue tratada por los integrantes de Salud y de Presupuesto y Hacienda del Senado que conducen los senadores Mario Fiad (Cambiemos) y Carlos Caserio (Frente de Todos).
En la videoconferencia, la directora de Salud Perinatal y Niñez, del Ministerio de Salud, Gabriela Bauer, sostuvo que se necesita esta ley para ver si Argentina “es capaz de construir ese Estado entre todas y todos” que termine “con las desigualdades sociales” para llegar “a esa mujer y esos niños pequeños” que hasta ahora están impedidos de acceder al cuidado de su salud.
“Hasta ahora se han dado respuestas parciales y hay urgencias”, sostuvo, y aseguró que “cada niño o niña que muera por falta de oportunidades es responsabilidad del Estado.
La funcionaria recalcó que “hay marcadas desigualdades entre las provincias tomando determinantes sociales críticos” y precisó que el 60 por ciento de las personas gestantes, las niñas y los niños del país se encuentra “en condiciones de vulnerabilidad para el acceso al cuidado de su salud integral”.
Respecto a la forma de articulación del plan con las provincias, señaló que “hay una comunicación y organización desde el Ministerio con las direcciones de maternidad de todas las provincias que es sostenida y muy fuerte”.
Por su parte, el secretario de la Niñez del Ministerio de Desarrollo Social, Gabriel Lerner explicó que el plan está destinado a personas gestantes y niños de hasta 3 años y especificó que el seis por ciento de la población argentina son menores de esa edad.
La propuesta del Poder Ejecutivo “busca fortalecer las políticas públicas para que Argentina se ponga a tono con los altos estandares de la Convención Internacional de los Derechos del Niño” al que nuestro país adhiere.
“Está inspirado en el acceso a los derechos vinculados a la salud, a la identidad y a la seguridad”, sostuvo, y afirmó que “cumple las agendas de la infancia”.
En tanto, el presidente de la comisión de Salud, el senador de Cambiemos, Mario Fiad, cuestionó que el proyecto no hable de “financiamiento ni de estimaciones en plazos para que se desarrolle en una forma operativa plena” y pidió, en representación de la oposición, precisiones en ese sentido.
Para la presidenta de la comisión de Asuntos Constitucionales, María de los Angeles Sacnún, este proyecto “constituye una inversión a futuro” y consideró que “la inversión en el presente durante esos mil días de acompañamiento por parte de un Estado presente que piensa en las madres, en las personas gestantes y en unas infancias, repercute en su futuro”.
El proyecto de Ley Nacional de Atención y Cuidado Integral de la Salud durante el Embarazo y la Primera Infancia, conocido también como el Plan de los 1.000 días, establece una nueva asignación por Cuidado de Salud Integral, que consiste en el pago de una Asignación Universal por Hijo a concretarse una vez por año para ayudar al cuidado de cada niño o niña menor de tres años.
Al mismo tiempo extiende la Asignación Universal por Embarazo (AUE), que pasará de tener seis mensualidades a nueve, para abarcar la totalidad de la gestación.
También se amplía el pago por Nacimiento y por Adopción a las personas beneficiarias de la Asignación Universal por Hijo (AUH), que hasta ahora están excluidas de este beneficio.
De acuerdo con el texto, el Programa también prevé la provisión pública y gratuita de insumos esenciales durante el embarazo y para la primera infancia, coordinando y ampliando los programas existentes, y la creación del Sistema de Alerta Temprana de Nacimientos y el Certificado de Hechos Vitales con el objeto de garantizar el derecho a la identidad de las niñas y niños recién nacidos.
Entre los insumos, se menciona la provisión de medicamentos esenciales, vacunas, leche, alimentos para el crecimiento y desarrollo saludable en el embarazo y la niñez.
El proyecto busca afianzar el “derecho a la protección en situaciones específicas de vulnerabilidad” para las “niñas y las niñas con necesidad de cuidados especiales en sus primeros años”, “personas que cursen embarazos de alto riesgo” o padezcan “trombofilia”, “mujeres u otras personas gestantes en situación de violencia por razones de género” y “niñas y adolescentes embarazadas”.
También se crea en el ámbito del Ministerio de Salud una Unidad de Coordinación Administrativa “para la atención y el cuidado integral de la salud de las mujeres y personas gestantes durante el embarazo y de sus hijos hasta los 3 años”.