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La justicia de Catamarca condenó hoy a prisión perpetua al femicida de Brenda Micaela Gordillo, la joven que en marzo de 2020 fue asesinada por su pareja en la capital provincial.
Luego de siete días de debate, el tribunal de la Cámara Penal N°1, integrado por los jueces Fernando Esteban, Mauricio Navarro Foressi y Carlos Moreno, condenó a Nain Vera Menem, de 21 años, por «homicidio doblemente calificado por mediar una relación de pareja y por femicidio».
Tanto los representantes del Ministerio Público Fiscal como de la querella habían solicitado la pena máxima. Los testigos, la mayoría amigos de Vera y de Brenda, sumados a los informes de los peritos, quienes determinaron características de personalidad psicopática y narcisista, fueron contundentes al momento de acreditar los agravantes.
El fiscal Jorge Silva Molina y el fiscal coadyuvante (que estuvo a cargo de la primera parte de la investigación de este hecho), Hugo Costilla, señalaron los macabros detalles del homicidio. Afirmaron que Vera, “con una frialdad increíble”, premeditó asesinar a la joven “para seguir con su proyecto de vida”, ya que ella pensaba que estaba embarazada y se negaba a abortar como él se lo pedía.
En cuanto a la acción civil, pidieron la suma de 13 millones de pesos por daño moral y lucro cesante para los padres de la víctima.
Según la investigación, en la madrugada del 1° de marzo de 2020, Vera Menem llevó a su novia Brenda Micaela Gordillo, de 24 años, a un departamento tipo dúplex, situado en la calle Maestro Quiroga, frente a la Universidad Nacional de Catamarca, en la capital provincial y propiedad de su abuela.
En ese sitio, Vera mantuvo con la joven una discusión que terminó con el asesinato.
Luego Vera decidió deshacerse del cuerpo, lo quemó en una parrilla y, desmembrado por el fuego, abandonó una parte en un contenedor vecino al departamento y otra a un costado de la ruta provincial 4, a la altura de la quebrada del río El Tala.
El hecho se descubrió recién el día siguiente a la tarde, cuando Vera se presentó junto a un abogado en la Brigada de Investigaciones de la capital provincial y confesó que había asesinado a Gordillo.
La carta de la madre
Luego del alegato de sus abogados, María Espeche, madre de Brenda, leyó una carta.
“Quiero decirle a este femicida que no siento odio ni rencor. Que tendré siempre una herida que no podré sanar. Pudiste evitar tanto sufrimiento con solo dejar a mi niña, pero elegiste matarla de la peor manera y por eso no tendrás mi perdón en nombre de mi hija Brenda Micaela”, dijo.
Luego intentó hablarle a los padres de Vera: “No tuvieron un mínimo de empatía conmigo, más Oscar Vera, tu padre, que me conocía de años…”, comenzó, pero los jueces la cortaron y le pidieron que no diga nada de ellos. Es por esto que pasó al final y se dirigió a los jueces: “Lo único que me trae aquí es la búsqueda de justicia para mi hija. Gracias a todos los que nos acompañarnos en este dolor y sobre todo gracias a mi familia que nunca me dejó caer”, finalizó.
