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Fue necesario que saliera a los medios la madre de la adolescente que denunció haber sido abusada por un profesor la semana pasada, y que los y las estudiantes realizaran una protesta, para que las autoridades del Colegio Santa Teresita separaran de su cargo al docente denunciado, que está ahora a disposición de la justicia.
Pasaron varios días desde que María Cingarielo y su esposo hicieron la denuncia policial, mientras las autoridades del Colegio Santa Teresita mantenían silencio hacia afuera y enviaban mensajes intimidatorios hacia adentro. Finalmente, este jueves, tras una ruidosa y contundente manifestación de los y las alumnas en la puerta de la institución, el docente fue apartado de su cargo.
María Cingarielo afirmó en diálogo con El Submarino Radio (FM Conectar 91.5) que su hija «no sería la única que ha pasado por tal situación». Reveló incluso que al momento de ingresar al nivel secundario, las estudiantes recibían advertencias por parte de otras alumnas más avanzadas para que se cuidaran del docente en cuestión.
«El colegio ha apañado estos abusos por muchos años, pero hay chicas que hoy se están animando a hablar, hay fuertes declaraciones», aseguró la mujer.
A pesar de haber hecho la denuncia en sede judicial, el Colegio no adoptó ninguna medida preventiva, como lo indica el protocolo de actuación que está vigente en casos de abuso y que el Ministerio de Educación de la Provincia implementa incluyendo capacitaciones a los responsables de las instituciones.
Dicho protocolo establece que, ante la mínima sospecha, se debe separar del cargo al docente de manera preventiva. Incluso si todavía la familia no presentó la denuncia en la justicia.
«El colegio nunca protegió a las niñas, menos a mi hija», afirmó María Cingarielo.
Lo cierto es que recién pasada una semana de la denuncia, este jueves el profesor fue separado de su cargo. Pero hasta ayer seguía dando clases normalmente. Mientras tanto, relató la mujer, el colegio le envió una nota en la que las autoridades aseguraban que no había habido abuso «porque no se veía en las cámaras y porque el profesor lo negó», contó.
«Hoy están llegando mensajes donde el colegio amenaza a los chicos, dicen que prefieren perder a una alumna y no un profesor. Pero usted no sabe la cantidad de abusos que hubo dentro de esa institución con ese mismo profesor», manifestó María, impotente.
En tanto, las madres y padres se apoyan mutuamente y algunos, señaló María, «se están animando a hablar».
«Es una situación difícil. Hay papás que se están enterando. Empieza a haber muchas más cosas que no corresponde contar», comentó.
Cerca del mediodía, alumnos y alumnas del Colegio Santa Teresita se movilizaron desde la Plaza Italia hasta la puerta de la institución para reclamar que se separe del cargo al docente denunciado. «Fuera los acosadores del CST», «Si tocan a una nos tocan a todos», «No me siento segura en mi propio colegio», «No puede dar clases un pedófilo», decían algunos de los carteles que portaban.
