El Submarino Jujuy Noticias de Jujuy, Argentina y el mundo
Por Juan Enrique Giusti*. He visto en estas horas que todos hablan de una victoria del pueblo en la recalculada de Gerardo Morales respecto a la convocatoria de las elecciones de la Convención Constituyente para el 11 de diciembre de 2022. Yo no lo veo tan así.
En su conferencia de prensa del miércoles 12 de octubre, Gerardo Morales desnudó que su verdadera intención era la re-reelección. Quien no lo quiera ver, es porque es ciego, ya sea por sus intereses o por su vianda.
También hay que decir que la conferencia fue forzada a partir del error garrafal de la publicación en el Boletín Oficial Nº 113 (7/10/2022) de la ley de necesidad de reforma y su posterior “despublicada” (perdón por el neologismo).
Urgencia danesa
Gerardo Morales empezó esta reforma diciendo que era urgente. Y en 14 días logró sacar la ley. Una ley inconsulta, ilegítima, con errores, producto de la urgencia.
Cuento una anécdota. El Colegio de Abogados de Jujuy sólo tuvo 48 horas en un fin de semana para preparar un dictamen. Si no fuera por mis amigues Noemí Isasmendi y Lucio Plaza, quienes coordinaron un dictamen de más de 20 páginas de sugerencias respecto del texto constitucional, el Colegio no iba a poder emitir opinión. Desde la Legislatura ignoraron todo el dictamen.
48 horas. Era urgente. El Gobernador, en su conferencia de prensa, parecía un estadista danés propio de la serie de Netflix “Borgen”, hablando de consenso, tiempos y coso.
Frenesí de encuestas
Gerardo Morales no iba a poder iniciar el calendario electoral 2023 con una derrota contundente de la Alianza Juntos por el Cambio. Desde el 13 de septiembre de 2022, las encuestas telefónicas preguntaban si votaría a Morales para un tercer mandato.
¿Por qué harían esa pregunta si no se iba a presentar?
Los temas de elegidos para ser presentados en la explanada de la Casa de Gobierno el 12 de septiembre de 2022, también surgieron de encuestas. Los temas que efectivamente se presentaron, no. Estos últimos surgieron del despacho de Gerardo Morales y su mesa chica conformada con su hermano Freddy y su hije Gastón.
El frenesí de encuestas que hubo entre el 27 de septiembre y el 6 de octubre fue impresionante. Se usaron todos los métodos y se consultó sobre todos los temas. La única pregunta que aparecía de manera coincidente era si votaría a Morales para un tercer mandato. La negativa a la reforma (y a la re-relección) fluctuó entre el 60% y el 75% de los encuestados.
A ese rechazo popular, hay que sumarle que la oposición real se aglutinó alrededor de un Frente electoral que tenía como objetivo decirle No a la Reforma.
Triunfo de la política
Permítanme dudar de que haya sido un triunfo del “pueblo”. Los jujeños, salvo aquellos que formamos parte del microclima de la política, no están muy enterados de la cuestión de la reforma constitucional. Incluso he hablado con abogados que no tienen la más pálida idea del tema.
Creo que fue un triunfo de la política, no del pueblo.
Claro que no hay que desmerecer. Siempre digo que el acontecimiento político de la primera década del Siglo 21 en Argentina fue la recuperación de las banderas históricas del peronismo por parte de Néstor y Cristina Kirchner. Pero el acontecimiento político de la segunda década del siglo fue el nacimiento de Juntos por el Cambio.
No es casualidad que desde el nacimiento de Juntos por el Cambio el país no crezca. ¿Eso es porque quienes integran Juntos por el Cambio son malos? En parte, sí; pero en realidad es porque el nacimiento de Juntos por el Cambio hizo que el país entrara en un empate de dos facciones con el mismo poder político-electoral y con capacidad de bloquear el proyecto de crecimiento contrario. Entonces, no se avanza con la velocidad que se requiere.
Desafíos y estrategias
El acontecimiento político del año en Jujuy fue el nacimiento del Frente Electoral que logró que se suspenda el llamado electoral a constituyentes. Ahora bien, los dirigentes que se reunieron rápidamente para evitar la reforma, ¿tendrán la generosidad para sostener un armado electoral? Porque si no lo hacen, la reforma sale y el Moralato sigue.
La estrategia de Morales ya no es continuar al frente de la Gobernación (aunque lo nieguen mil veces, esa era la verdadera intención). Hoy su estrategia es poner un “gerente” que le cuide el sillón de Fascio por cuatro años.
Y digo que pondrá un gerente porque si el candidato oficialista es un “presidente de Directorio”, Morales pasa a ser “historia”. Entonces, va a intentar poner un “Walter Barrionuevo” que no le dispute poder, antes que un “Néstor Kirchner”, que le arrebató el poder a Eduardo Duhalde.
En ese esquema, quien va a terminar siendo el candidato de Morales es Carlos Sadir, el actual ministro de Hacienda. Sabe de números, no se enoja y aparenta no tener apetencia de poder. Los otros candidatos, especialmente el intendente capitalino Raúl «Chuli» Jorge, no son meros administradores. Y eso es peligroso.
Entonces, ¿hubo recálculo? Sí. ¿Hay posibilidad de terminar con el Moralato? También. Pero esto dependerá de la grandeza de quienes se hacen llamar dirigentes no sólo para crear una verdadera alternativa electoral sino, sobre todo, para ofrecer un proyecto de provincia viable.
La pelota, hoy, está en manos de la oposición. Y ésta ya ganó el primer “chico”.
* Abogado, militante peronista. San Pedro de Jujuy
