La Unión Empresarios de Jujuy (UEJ) difundió un comunicado en el que manifiesta «su preocupación» por la decisión del Gobierno nacional de pagar un bono de fin de año a los trabajadores del sector privado, la que consideran «sin consenso y desconociendo la realidad de las pymes».
«Si bien entendemos la necesidad de las familias, que se ven afectadas por el constante incremento de los precios, recuerden que el sector comercial y de servicios de la provincia es uno de los grandes afectados por esta crisis económica, por la que ya acumulan seis meses consecutivos de caídas interanuales en las cantidades vendidas», señalan.
Los empresarios advierten que «el pago de un bono atenta contra la ya escasa rentabilidad de la mayoría de las pymes» y aseguran que «no es una solución viable».
Argumentan que, en cambio, «hace falta fomentar la actividad económica y el recupero de la actividad productiva» para generar «más oportunidades para que crezcan ingresos de todos los sectores de la sociedad».
En este contexto, recuerdan que al pago del bono de fin de año «hay que sumar pago del aguinaldo y de las vacaciones, además del inminente trato de paritarias 2023».
Rechazo nacional
En el mismo sentido, la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) también expresó su preocupación por el pago del bono de fin de año porque, asegura, el marco correcto para que los trabajadores recuperen el poder adquisitivo «son las paritarias, muchas de ellas aún abiertas, como es el caso de la mercantil, la más grande del país”, dijo el presidente Alfredo González.
“Mayor poder adquisitivo podría dinamizar el consumo interno. Pero la situación para las pymes no es sencilla porque este mes también se debe abonar el segundo medio aguinaldo”, enfatizó González.
Recuerda luego que muchas de las pymes son monotributistas, por lo que «no podrán soportar el impacto financiero de esta medida, ya que el mecanismo de deducción del 50% del bono en el Impuesto a las Ganancias no las contempla”.
“Así, los empresarios debemos hacernos responsables de la erosión salarial por la inflación. Sin embargo, nosotros sufrimos sus consecuencias al igual que los trabajadores”, señaló.
En el comunicado, la CAME indica que es «una de las entidades empresarias que participa de la paritaria que beneficia a 1.200.000 trabajadores mercantiles; la más grande del país».
“Exhortamos al Gobierno nacional a revisar esta medida e incluir cualquier iniciativa similar en el marco de la negociación sindical-empresaria que ha demostrado su eficacia a lo largo de los muchos años de vigencia”, finalizó González.