El Gobierno nacional oficializó este jueves que el bono extraordinario que complementa la magra suma percibida por jubilados y pensionados quedó congelado en un máximo de 70 mil pesos. Es la misma suma fija que cobran los jubilados desde marzo. Entre ese mes y septiembre, la inflación oficial fue del 48%; por tanto, el bono perdió casi la mitad de su poder de compra.
El «beneficio» incluye a los titulares de prestaciones contributivas bajo la órbita de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses), así como a «beneficiarios» de la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM) y de pensiones no contributivas.
De acuerdo con el Decreto 965/2024, el bono se otorgará a aquellos cuyo ingreso total no supere el haber mínimo previsional garantizado, mientras que, para aquellos que superen esa base, el monto se ajustará para alcanzar un tope específico.
Según se detalla en la normativa, este bono tendrá carácter no remunerativo, no será susceptible de descuentos y no se computará para otros conceptos. La Anses fue facultada para implementar medidas complementarias y aclaratorias necesarias para su correcta administración y asegurar que los «beneficiarios» reciban el apoyo en tiempo y forma.
Cabe recordar que el encarecimiento del costo de vida de los jubilados se continúa profundizando y la canasta básica del sector ya alcanza los $912.584, de acuerdo a un relevamiento elaborado por la Defensoría de la Tercera Edad.
Tiempo