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El fiscal Diego Cussel, del Ministerio Público de la Acusación, produjo una serie de acciones con el fin de corroborar las denuncias de la diputada provincial Mabel Balconte, realizadas hace más de un mes. Hubo allanamientos en Buenos Aires y un pedido de grabaciones tomadas en la Quinta de Olivos.
Cussel ordenó allanamientos en cuatro departamentos de un apart hotel ubicado en la calle Lima al 200, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en el marco de la causa denominada «Pibes Villeros», en la que Milagro Sala está procesada por los delitos fraude a la administración pública, asociación ilícita y extorsión.
El funcionario judicial quiere conocer a nombre de quién se realizó el contrato de cuatro departamentos, quién efectuó el pago y de qué forma.
Los allanamientos dieron como resultado el secuestro de una computadora y documentación, que está siendo clasificada y valorada por la Fiscalía de Investigaciones Penales Nº 1.
En esta misma causa también está imputada Balconte, que continúa en libertad gracias a que goza de fueros parlamentarios. Si bien la justicia pidió a la Legislatura el desafuero, aún no fue tratado.
En sus denuncias, Balconte no solo involucró a Sala y otros miembros de la organización Tupac Amaru, sino que comprometió a los diputados nacionales Máximo Kirchner, Julio De Vido y Andrés Larroque, a quienes señaló como los que recibían el dinero desviado desde Jujuy directamente a la quinta presidencial.
Precisamente a partir de ese relato, en el que la legisladora describió en particular un viaje realizado el 5 de marzo de 2015, el fiscal no solo ordenó los allanamientos sin también envió un exhorto a la Casa Militar, encargada de la custodia de la quinta presidencial de Olivos, para que le remita copias certificadas de los registros fílmicos y del libro de visitas del día mencionado por Balconte.
