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A través de las redes sociales, la ex presidenta contó los seguimientos y filmaciones que le hicieron efectivos policiales desde que llegó a Buenos Aires. La ministra Bullrich aseguró que se trataba de un operativo especial por “su investidura”.
Cristina Fernández de Kirchner denunció que la Policía Federal colocó dos cámaras de vigilancia en la puerta del edificio de su departamento porteño y que el miércoles, al salir del los tribunales federales de Comodoro Py, también fue seguida por policías de civil con cámaras de filmación. La ex presidenta subió a las redes sociales fotos de los equipos que la Federal instaló en la entrada del edificio y la esquina de Uruguay y Juncal. Y agradeció irónicamente al gobierno nacional por “preocuparse por la seguridad del barrio y la personal, por el seguimiento de nuestros movimientos en la ciudad”. Desde Cambiemos, adujeron que ponen “celo” en su cuidado. Por la noche, circuló en las redes sociales fotos de efectivos policiales retirando las cámaras en cuestión.
En sus páginas de Facebook y Twitter, Cristina Kirchner dio un detalle de los tres hechos. “El día domingo a la madrugada, horas después de mi llegada a Buenos Aires, el subcomisario Gustavo Marasciulo del Departamento Técnico Operativo de la PFA, dependiente del Ministerio de Seguridad del Gobierno Nacional, colocó frente a la puerta de entrada del edificio en donde vivo, sobre la calle Uruguay un domo de filmación de 360 grados”, contó. Agregó que luego, el martes por la mañana, la Federal colocó “otra cámara de las denominadas ‘Pinhole’, esta vez por el ingreso del edificio sobre calle Juncal”.
Al día siguiente, la ex presidenta concurrió a los tribunales federales de Comodoro Py para firmar en el juzgado de Claudio Bonadio la notificación de su procesamiento y denuciar al juez y a la diputada Margarita Stolbizer por violación de secreto, falsa denuncia y abuso de autoridad. Una multitud de militantes del Frente para la Victoria y autoconvocados la esperó en la puerta para expresarle su apoyo. A la salida, y “durante buena parte del trayecto, hasta que nos dimos cuenta y le pedimos que se retirara”, detalló Fernández de Kirchner, “nos siguió una moto con personal de video-operativo de civil con cámara de filmación dependiente de la Superintendencia de Comunicaciones de la PFA, del mismo Ministerio y Gobierno”.
Ante la repercusión que generaron las fotos, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, le replicó, también por las redes sociales, que se trata de “reglas de seguridad de Estado”, debido a su importancia política.
“Estimada Ex Presidenta: Es el mismo tipo de operativo que se dispuso para (Barack) Obama. Reglas de Seguridad de Estado, para cuidar la investidura”, publicó la ministra responsable de la seguridad. En esa misma línea, el secretario de Seguridad Interior, Gerardo Milman, indicó también en Twitter que “la ex Presidenta se queja del celo en su custodia, (pero) si no la custodiara el Estado también se quejaría”.
La ex presidenta viene señalando que la embestida judicial de los últimos meses contra su figura es “un abuso de poder y persecución política” como no se veía hace décadas, y que existe un “claro objetivo” de meterla “presa”.
El miércoles, horas antes de que la ex mandataria llegase a los tribunales, el edificio judicial fue blindado por un amplio operativo de seguridad para evitar manifestaciones. En la zona fueron restringidos los accesos con vallas de hasta dos metros y se desplegadas fuerzas especiales, que incluyeron francotiradores, a cargo de Néstor Roncaglia, jefe de la Policía Federal Argentina (PFA), y Horacio Giménez, el jefe de la Policía Metropolitana.
Página/12
