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Familiares y amigos de Nahir Mamaní, asesinada de dos puñaladas por su pareja hace dos meses, marcharon por el centro de la ciudad reclamando justicia. El padre de la joven responsabilizó al estado provincial por el femicidio: “Si hubieran actuado antes, mi hija estará viva”. Entregaron un petitorio al gobierno.
De la movilización participó la Multisectorial de Mujeres de Jujuy, junto al padre, familiares y amigos de Nahir, que fue asesinada a puñaladas por su expareja Iván Leonardo Aguero, alias «Chiri», el último 17 de febrero en una vivienda del barrio Alto Comedero. El femicida está detenido.
El reclamo de Víctor Mamni, padre de Nahir, tiene una explicación concreta. En septiembre pasado había acompañado a su hija a la Secretaría de Paridad de Género para pedir ayuda por la situación de violencia que padecía la joven de parte de Agüero. Allí solo le dieron un turno para que volviera en marzo. Fue asesinada un mes antes.
«Si la Secretaría hubiera escuchada a mi hija, estaría viva, disfrutrando de su hija y estaría tranquila en mi casa», sentenció el hombre, y responsabilizó también a los efectivos de la Seccional 33° de Alto Comedero.
El caso de Nahir pone de manifiesto de la manera más trágica y cabal de qué se habla cuando se habla de ausencia del Estado.
“Si el Estado hubiera actuado desde un principio como deberían haber actuado, yo la tendría hoy a mi hija conmigo, mi nieta que apenas tiene un año y siete meses tendría a su madre con ella, pero no. Tuvieron que esperar que mi hija pasara por todo esto para actuar», dijo Mamani.
La marcha llegó hasta la sede del Ministerio Público de la Acusación, donde se presentó una denuncia para que se investigue si hubo incumplimiento de los deberes de funcionario público, según precisó la abogada de la familia, Mariana Vargas.
«A mi hija no me la van a devolver, pero no podemos permitir que sigan existiendo estos casos y que nadie haga nada», dijo el hombre, desvastado por la pérdida.
Por otra parte, se entregó un petitorio dirigido al gobernador Gerardo Morales para que contemple la posibilidad «como acto de reparación a los familiares de las víctimas de femicidio» de que se otorgue una vivienda donde puedan vivir el padre de Nahir y su pequeña nieta.
