Este miércoles se celebra en toda la provincia el Día de los Fieles Difuntos, conmemoración que reúne a las familias para recibir las almas de sus muertos queridos, que regresan a la vida terrenal para visitarlos. El gobierno decretó asueto administrativo y escolar, una vez más.
Cada año, las familias preparan para esta fecha altares con fotos y objetos preciados por los muertos, y preparan la mesa con comidas y bebidas que más placer le daban al difunto, que es esperado por parientes, vecinos y amigos que se reúnen a comer, beber y cantar.
“Ya vienen las almitas, esperemos la señal, preparemos comidita con hambre han de llegar”, dice una de las coplas más populares. La espera se desarrolla durante esta noche, y al llegar el día toca visitar los cementerios, adonde las tumbas se adornan con flores y todo tipo de regalos.
Las estrellas de esta tradicional conmemoración son las ofrendas de pan, figuras de masa horneada con formas de ángeles o escaleras, que ayudan al difunto a bajar a la tierra.
Algunas familias hacen sus propias ofrendas en casa, pero también se pueden comprar. En San Salvador de Jujuy, en los alrededores de la vieja terminal de ómnibus, en puestos que venden también panes dulces, empanadillas con dulce de cayote y postres de frutillas, que son las frutas de esta época, pero este año, los vendedores ambulantes de las ofrendas, fueron trasladados a la vieja estación trenes, durante tres días y hoy, cierra la 1º Feria de Ofrendas.
En la región de la Quebrada y Puna, el menú cambia: además de los asados de vaca, de cerdo, de cordero, de cabra u oveja, se pone sobre la mesa chicha de maíz o de maní, junto al vino y cerveza.
La mesa con suculenta comida y bebidas, es para saciar a los fieles difuntos, que vienen cansados del recorrido que realizan a sus casas.