El fiscal penal Aldo Lozano está investigando la responsabilidad de efectivos policiales en la difusión del video registrado en el momento en que hallaron y sacaron del río el cuerpo sin vida del niño Alexis Mamaní, por cuyo asesinato está detenida su madre. En paralelo, investiga también la actuación de funcionarios de las áreas de Paridad de Género y Niñez y Adolescencia, para determinar si tienen alguna responsabilidad por no haber podido prevenir la tragedia.
En diálogo con El Submarino Radio (91.5), Lozano explicó que el primer síntoma de un posible ilícito penal de acción pública fue la propia realización del video, al que describió como «morboso», que se viralizó inmediatamente a través de las redes sociales y fue incluso difundido por medios de comunicación supuestamente serios.
El fiscal relató que se comunicó con su par Diego Cussel, quien estaba a cargo de la causa por el homicidio de Alexis, y que así pudo determinar que funcionarios públicos y personal policial habían participado del operativo. «Mi obligación, entonces, es iniciar las actuaciones de oficio para investigar ese procedimiento», explicó.
«Desde mi manera de ver, no solo está el problema ético de haber grabado, filmado y mucho más grave transmitir esas imágenes, sino que también pudieron haber perjudicado la investigación, porque en ese momento se está realizando un acto procesal que es el levantamiento de un cuerpo en una causa penal que se encontraba en trámite», detalló.
Lozano explicó que los funcionarios involucrados podrían ser imputados del delito de incumplimiento de deberes de funcionario público, pero también de obstrucción o entorpecimiento de una investigación penal por homicidio, y dijo que los primeros pasos consisten en determinar qué personas estaban presentes en ese momento, lo que se realiza a través de declaraciones testimoniales y del informe policial que le remitieron. «Se pudo determinar que se trató de un grupo de 12 personas de diferentes cuerpos policiales, infantería, canes y bomberos», precisó.
Los teléfonos celulares de esas 12 personas ya fueron secuestrados y serán peritados por personal especializado.
Pero la investigación de Lozano no alcanza solo al personal policial, sino también a funcionarios del área de Desarrollo Humano, por la situación que atravesaba la familia de Alexis: el padre está detenido desde hace más de seis meses por violencia familiar y existen evidencias de que el niño, al igual que su hermano, fueron víctimas de abusos sexuales en el seno de la familia.
«Después de analizar las otras causas judiciales, tanto la del supuesto abuso sexual del menor como la de violencia de género, se advierte que además de los expedientes judiciales hay expedientes administrativos, es decir que tuvieron injerencia personas que trabajan en diferentes entes administrativos, como Paridad de Género y Niñez y Adolescencia. Entonces también inicié una investigación de oficio solicitando toda la información para ver si hubo fallas en el abordaje de esta familia y de los niños», indicó.
Matías Puca
El fiscal Lozano tiene a su cargo también la causa que investiga la muerte de Matías Puca, el joven humahuaqueño que fue atropellado el 17 de septiembre del año pasado en San Salvador de Jujuy por un conductor que se fugó del lugar y aún no fue identificado. Matías Puca murió dos días después, sin haber recobrado nunca el conocimiento.
Por este hecho, hay dos personas involucradas: Ricardo Cruz, que está detenido imputado por homicidio con dolo eventual, y el exfuncionario Pablo Perovic, acusado de encubrimiento.
«El último trámite procesal fue que el señor inculpado, el señor Cruz, se abstuvo de declarar, luego de dos prórrogas que otorgué a pedido de la defensa -relató Lozano-. De ahí en mas se inició la investigación judicial y se están realizando una serie de medidas probatorias, pedidos de informes, testimoniales. Estoy esperando también las pericias químicas del vehículo, porque se hicieron dos tipos de pericias. En cuestión de días me van a remitir ese informe».
Las primeras pericias realizadas en el auto, de tipo técnico mecánicas, revelaron en el lado derecho del capó, sobre la óptica, una reparación hecha por chapistas, y se determinó una zona de impacto que podría ser la zona donde cayó Matías Puca. «En el lugar del hecho, se encontraron dos pedazos de óptica del lado derecho; pericié esas ópticas en óptimas condiciones de la misma marca, y son correspondientes», detalló.
También se detectó en la zona baja del motor un trabajo mecánico, y de chapa y pintura, de reciente data, y a través de un peritaje científico se dedujo que se habría realizado con posterioridad al accidente.
Si bien no existe todavía ninguna evidencia que haga sospechar que Cruz era quien manejaba el auto, Lozano explicó que pudo verificar que el detenido realizó trabajos con diferentes chapistas y compras de autopartes, lo que además de «otros indicios probatorios» lo comprometen.