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Autoridades del Ministerio de Educación se comprometieron a recibir el viernes a las cuatro de la tarde a representantes de las comunidades indígenas que por dos días reclamaron en la sede de esa cartera la habilitación de un jardín de infantes intercultural bilingüe en La Quiaca. En asamblea, los originarios decidieron levantar el acampe y trasladar una permanencia ante la Casa de Gobierno, y se mantienen en alerta hasta que su pedido obtenga una respuesta concreta.
«Hemos logrado que se comprometan a recibirnos, ellos dicen que por las presiones, pero nosotros no hacemos presión, sino que venimos a visibilizar un avasallamiento de ellos hacia un derecho nuestro», comentó a El Submarino Radio (91.5) Jorge Angulo, del Consejo de Pueblos Originarios Llanka’J Maki.
El reclamo no es nuevo. Desde el año pasado vienen pidiendo la resolución de la habilitación definitiva del jardín Wawa Wasi, donde concurren 150 niños de la Puna. Antes eran 200, pero ya tuvieron deserciones. El tema no es menor. «Muchos de los padres no pueden cobrar la asignación universal porque les exigen el número de CUIL», explicó Angulo.
La habilitación del jardín de complicó porque funciona en la vieja estación de tren. Pero tiempo atrás la comunidad había obtenido el compromiso de la secretaria de Pueblos Indígenas, Natalia Sarapura, y también del Ministerio de Educación, de que no los desalojarían, puesto que aún falta para que el tren vuelva a la región.
«El acuerdo es que cuando el ferrocarril vuelva, nos retiramos. Pero luego sale una orden de acá, una famosa orden superior, que dice que no se nos entrega el permiso porque íbamos a hacer problemas, y se nos frenó la habilitación del jardín”, repasó Angulo.
El dirigente comunitario señaló: «Si tuviéramos respuestas a través del diálogo, no estaríamos acá, bancándonos la lluvia y un montón de cosas. Pero hemos hecho cosas para visibilizar el reclamo, hemos presentado partes de prensa, hemos ido a la Legislatura… Hay muchas instancias en las que se pudo resolver, pero no lo hicieron».
Si bien levantaron el acampe que habían instalado frente al Ministerio de Educación, El Consejo decidió trasladar la permanencia a la Casa de Gobierno «para exigir a los funcionarios que hagan cumplir la palabra de la ministra».
«Vamos a ver si nos reciben. Alguien nos tiene que dar alguna garantía, porque el Ministerio no firma un acta, nada -afirmó Angulo-. Esa es la estrategia que tienen para dilatar, para no dar soluciones ni respuestas, pero ya basta».
Sobre la responsabilidad de la ministra Isolda Calsina, Angulo advirtió: «Es culpable de la situación que atravesamos, porque cuando hablamos de la declaración de emergencia indígena, hablamos de esta situaciones vulneradas. Nosotros queremos que se trasformen las normas, que se adecúen para que estén contemplados los derechos de los pueblos indígenas».
El viernes a las 16 está prevista la reunión con la ministra. Las expectativas son sencillas: «No tenemos nada nuevo que hablar, queremos la solución a los problemas que tenemos». Y si no obtienen una solución concreta, «nos van a tener la semana que viene nuevamente organizándonos».
Angulo remarcó que las comunidades pretenden «la defensa de la educación indígena, trabajando en conjunto», y recordó: «Hace 18 años que venimos trabajando en educación indígena, y también aprendiendo, porque articulamos con muchos hermanos esta educación que nos sirve, que es la alternativa a la problemática que tenemos como sociedad. Hablar de nuestra cosmovisión es saber cómo cuidamos los recursos, cómo es nuestro vinculo con lo que nos queda, el agua, la naturaleza; hablar con los niños es poner en práctica, no solamente el discurso, la Pachamama, las huertas, los sembrados, los vínculos que se han perdido y están rotos. Por eso es una alternativa».
