El cónsul boliviano en Jujuy, Nelzón Guarachi Mamani fue despedido y en su lugar, llegara un funcionario golpista a la provincia. Fue una disposición del Ministerio de Relaciones Exteriores de ese país.
A través de una notificación, la cancillería del gobierno de facto ordenó el cese de funciones de Guarachi Mamani a partir de la fecha y lo intimó a entregar toda la documentación requerida,
En el comunicado también se le ordena, al ahora ex funcionario, facilitar todo el inventario con los bienes del consulado a la agente consular Mónica Roxana Álvarez.