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Fue un lunes negro para la ex presidenta del Superior Tribunal de Justicia, Clara Langhe de Falcone luego de su famosa frase: “No vamos a permitir que Milagro Sala quede libre”, en primer lugar, sus colegas y jueces del máximo organismo del Poder Judicial, durante una votación, le quitaron el cargo, después de cuatros años y luego le quitaron el apoyo político y el respaldo institucional.
El Superior Tribunal de Justicia (STJ), publicó un documento donde deja en claro que los dichos de la magistrada no reflejan la posición institucional, es decir le soltaron la mano.
El documento, indica que los jueces del Superior Tribunal de Justicia Pablo Baca (actual presidente), Sergio Jenefes (vicepresidente 1°), José Manuel del Campo, Sergio González, Federico Francisco Otaola, Laura Lamas González y Beatriz Elizabeth Altamirano se pronunciaron ayer, “respecto de las declaraciones públicas realizadas días pasados por Clara Aurora De Langhe de Falcone, relativas a la situación procesal de una ciudadana”.
Sobre este punto en particular, “los miembros del Alto Tribunal manifestaron que tales expresiones exceden las atribuciones de representación de la Presidencia del Cuerpo y no reflejan la posición institucional del Superior Tribunal de Justicia”.
De esta manera, el STJ se suma al rechazo de las declaraciones de Falcone, sobre el cual ya se había manifestado la Asociación de Abogados de Jujuy, mientras el gobierno guarda un prudente silencio, pero seriamente disgustado con Falcone, por el devenir del futuro de la nueva gestión de Gerardo Morales.
