La semana pasada, un grupo de seis diputados nacionales del bloque La Libertad Avanza participó de una recorrida por el penal de Ezeiza y visitó a ex militares detenidos por crímenes de lesa humanidad, cometidos durante la última dictadura, entre los que se encontraba Alfredo Astiz.
Además de Astiz, se reunieron con genocidas reconocidos como Raúl Guglielminetti, Carlos Suárez Mason, Antonio Pernías, Gerardo Arráez, el «Pájaro» Martínez Ruíz, Agustín Oyarzábal Navarro, el uruguayo Juan Manuel Cordero, Mario «el Cura» Marcote, Miguel Angel Britos y Adolfo Donda, entre otros. Todos acusados y condenados por torturas, desapariciones forzosas, robos de bebés, asesinatos, delitos contra la integridad sexual.
Los legisladores libertarios niegan que sean represores y los califican como «excombatientes que libraron batallas contra la subversión marxista». Dicen que los juicios son una «farsa» y amenazan con denunciar a los jueces que los condenaron en el Consejo de la Magistratura. Mientras tanto, el procurador del Tesoro Rodolfo Barra aboga por un perdón presidencial.
La visita fue organizada por el diputado entrerriano Beltrán Benedit, que ya había estado unas semanas antes en el penal. Según contó una fuente al tanto de los encuentros, Benedit se había comprometido a volver con algunos de sus compañeros de bancada. Y lo logró.
Además de Benedit, estuvo Lourdes Arrieta –la diputada que saltó a la fama cuando apareció con un patito en la cabeza–, Alida Ferreyra, Guillermo Montenegro, María Fernanda Araujo y Rocío Bonacci.
Varios de ellos tienen vínculo directo con la vicepresidenta, que milita por la causa castrense desde hace más de 20 años y solía visitar a los genocidas en prisión. Arrieta, hija de un militar denunciado por torturas en la guerra de Malvinas, solía hacer campaña con Villarruel. Araujo fue una de las invitadas al acto que se organizó el año pasado en la Legislatura porteña, que se llenó de abogados defensores de los genocidas. Montenegro fue hasta hace pocos meses el asesor de mayor confianza de Villarruel en el Senado. Él había celebrado la irrupción de militares retirados a grito pelado y sacándose selfies junto al avión de los vuelos de la muerte dentro del Espacio Memoria y Derechos Humanos que funciona en lo que fue el campo de concentración de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA).
La visita cayó como una bomba dentro de la interna libertaria. Muchos hacían saber su descontento pese a ser parte de un gobierno que califica los crímenes de la dictadura como “excesos” dentro de una “guerra”. Hay quienes maldicen la iniciativa de Benedit porque les parece demasiado extremo ir a verse con Astiz, la cara más conocida del genocidio. «Todos tienen que tener juicio justo y tantos años sin condena es una injusticia, pero Astiz es un asesino condenado. Es demasiado temerario», se sinceró una legisladora.
En otros afloró una sinceridad brutal. “Es un bloque de desquiciados”, soltó uno de los diputados. “Es un horror lo que hicieron”, le dijo un oficialista a otro diputado en confianza.
La visita de los diputados a los criminales de lesa humanidad tuvo lugar después de una serie de cartas que publicó Lucrecia Astiz, hermana del represor, reclamando la libertad de los genocidas. “Escucho también en muchas oficinas de diputados o senadores (entre paredes, no sea cosa que la izquierda se enoje) que esto debe terminar porque se ha cometido una ilegalidad con ellos”, había deslizado la mujer en abril pasado en una nota que envió al diario La Nación.
En la presidencia de la Cámara de Diputados, Martín Menem no escondía su fastidio con el diputado entrerriano por traerle un nuevo dolor de cabeza. La apuesta del riojano es que el escándalo se diluya solo, aunque todo parece conspirar contra sus deseos.
Se desconoce por qué los diputados no emitieron ningún comunicado. Supuestamente hubo malestar en el mismo bloque, aunque ningún libertario hace nada sin permiso de Martín Menem que se desempeña como el verdadero presidente de bloque.
De hecho, los diputados tienen prohibido presentar proyectos ni participar de actividades sin consultar previamente a Menem. Tampoco pueden presentar expedientes por afuera de la agenda que marcan las autoridades. Difícilmente el presidente de la Cámara de Diputados no estaba al tanto del encuentro con genocidas.
Repudios
El senador kirchnerista Eduardo De Pedro, hijo de desaparecidos durante la dictadura, destacó que los juicios por crímenes de lesa humanidad realizados en el país “son reconocidos en todo el mundo, pero Javier Milei y Victoria Villarruel pretenden deshacer los consensos democráticos de la Argentina”, mientras “el Gobierno no oculta su simpatía por los genocidas”.
En el año 2000 junto a @hijos_capital repudiamos en tribunales al genocida Alfredo Astiz para romper con la impunidad. Años después fue condenado a prisión perpetua por secuestrar, torturar y desaparecer personas en los vuelos de la muerte.
Hoy esos juicios por crímenes de lesa… https://t.co/tOezUbx9cC
— Wado de Pedro 🇦🇷 (@wadodecorrido) July 17, 2024
Los diputados peronistas de Unión por la Patria, principal bloque opositor en el Congreso, repudiaron la visita de legisladores “a militares y miembros de fuerzas de seguridad condenados por crímenes de lesa humanidad” y ratificaron su “compromiso con el respeto por la democracia”.
Junto a compañeras y compañeros de @Diputados_UxP acompañamos la iniciativa de @rickiherrera y expresamos nuestro absoluto repudio a la reunión que mantuvieron diputados del bloque La Libertad Avanza con genocidas condenados por crímenes de lesa humanidad.
Este encuentro se… pic.twitter.com/TVoHjmSYcs
— Cecilia Moreau (@ceciliamoreauok) July 17, 2024
También la Unión Cívica Radical —partido opositor-amigable por haber apoyado algunas medidas de Milei— publicitó su rechazo a “la visita que realizaron diputados de La Libertad Avanza a un grupo de represores condenados por hechos aberrantes. Deberían tener conciencia de que visitar a genocidas y la charla amena con quienes violentaron los derechos más básicos de la ciudadanía es una afrenta a víctimas, familiares y a todo el pueblo argentino”.
La Unión Cívica Radical repudia la visita que realizaron diputados de la Libertad Avanza a un grupo de represores condenados por hechos aberrantes y que están detenidos en una Unidad del Servicio Penitenciario Nacional.
— Unión Cívica Radical (@UCRNacional) July 17, 2024
Tras conocerse la noticia la dirigente del FIT, Myriam Bregman, señaló que la visita de los diputados de La Libertad Avanza a los represores «los convierte en cómplices del genocidio”. “Peleamos mucho para que estos secuestradores, torturadores, violadores, vayan a la cárcel. Vamos a luchar con todas nuestras fuerzas para que no logren la impunidad de los represores”, escribió en su cuenta de X.
Como dice el diputado de La Libertad Avanza, no fueron a visitar represores, fueron a ver GENOCIDAS, que continúan cometiendo sus crímenes porque siguen sin decir el destino de los desaparecidos y dónde están los niños y niñas que fueron apropiados. ¿Estos diputados les habrán…
— Myriam Bregman (@myriambregman) July 17, 2024