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Después de reunir y evaluar la documentación de la ex Agua de los Andes, la Dirección de Agua Potable y Saneamiento de la provincia denunció que la deuda al 31 de diciembre pasado supera los 215 millones de pesos, donde los juicios, las obligaciones previsionales, los impuestos y las contrataciones se llevan la mayor parte.
Ante esta situación, se definen estrategias para superar la crisis económica y financiera en la que quedó la ex empresa mixta, que ahora es de gestión estatal bajo. Lo primero que hicieron al asumir las nuevas autoridades del organismo público fue buscar toda la documentación para «conocer y sincerar la realidad económica, financiera y operativa de la empresa».
El análisis arrojó una situación que calificaron de «alarmante»: una deuda de 215.195.000 millones de pesos, que se compone de varios ítems, de los cuales los más significativos son los juicios a pagar (24.274.852 millones), deudas previsionales e impositivas (11.659.345 millones) y compromisos con proveedores y contratistas (9.628.041 millones).
El informe detalla que esta situación hizo que gran parte de la infraestructura sanitaria se volviera obsoleta por la falta de inversiones, lo que genera continuas pérdidas de agua, bajas de presión y roturas en los acueductos que abastecen a la población, además del deterioro de las plantas de producción de agua potable y de los sistemas de conducción, distribución (redes) y almacenamiento (cisternas).
La falta de inversión y mantenimiento también repercutió en los colectores cloacales y plantas de tratamiento de efluentes; se observa además un parque automotor malogrado, herramientas operativas -como equipos informáticos- desactualizados y falta de inversión en los sistemas de bombeos electromecánicos, que son fundamentales para ayudar a mantener el servicio en momentos críticos.
El incumplimiento de pago a proveedores de insumos clave para el proceso de potabilización de agua, la desatención a los residentes de zonas rurales, la desorbitante cantidad de usuarios calificados como “deudores morosos” y la falta de conocimiento real en la producción y venta de volúmenes de agua potable (requisito fundamental para que una empresa sea eficiente), son otros aspectos detallados en el informe de situación.
Del análisis de la estructura de erogaciones de la ex Agua de los Andes, surge que el gasto más representativo es el de personal, con el 71,67 por ciento, seguido de servicios (14,23), bienes de consumo (10,50), inversiones en infraestructura con recursos propios (2,57) -«lo que resulta ilógico en un servicio esencial», destacaron, y otros (1,03). «Lo anterior indica el desequilibrio económico financiero de la empresa y las políticas erróneas que se ejecutaron respecto a la prestación de los servicios sanitarios», señala el informe.
Obras pendientes
Además de todo, se suma la no terminación de obras fundamentales para la mejora del servicio, como la refuncionalización del Sistema de Agua Potable Los Morados – San Antonio (Etapa II), Planta Potabilizadora de Filtros Rápidos.
Falta culminar también la ampliación de la planta potabilizadora Libertador Gral. San Martín (Alto Reyes – San Salvador de Jujuy); la ampliación de la planta potabilizadora Snopek (Alto Comedero – San Salvador de Jujuy); el acueducto de agua cruda Lozano-Reyes (San Salvador de Jujuy); la cisterna de 10 000 m3 La Urbana, departamento San Pedro, y la laguna de presedimentación del mismo lugar, entre otros proyectos inconclusos.
Lo que viene
Así la cosas, para reducir el cuadro deficitario y las anomalías, la nueva gestión está implementando una serie de acciones con el fin de brindar soluciones a la endémica problemática: fuerte reducción de gastos, especialmente en rubros que no tienen incidencia directa con la prestación del servicio; reafectación de partidas presupuestarias, a efectos de disponer mayores recursos en los sectores operativos y de producción; pago de la deuda a proveedores críticos, priorizando a los que proveen materiales indispensables para la continuidad del servicio; culminación de pequeñas obras por administración que se encontraron sin terminar; gestión de fondos ante organismos nacionales e internacionales, y planificación de proyectos de obras de acuerdo a la demanda y necesidades de las regiones geográficas de la provincia, entre otras.
Asimismo, entre otras de las decisiones más importantes para incrementar la recaudación, evalúan incorporar nuevos clientes; implementar un nuevo plan de pagos a clientes morosos (con tarifa del año 2014) por única vez, sin recargos ni intereses; notificar vía carta documento a los grandes deudores (Familiares, Renta Fija, etc.); disminuir la cantidad de facturas desunificadas (mediante relevamientos y cruce de información con Ejesa), y «comenzar un proceso cultural educativo y formativo donde se forme una nueva conciencia y acción respecto de la importancia de los servicios sanitarios en nuestro desarrollo».
