Aikido: el camino de la energía y armonía

aikidoDescubra el arte marcial que nos enseña la forma de luchar y vencer a nuestro adversario sin necesidad de hacerle daño. Conozca como unificar el cuerpo y el espíritu para conseguir una vida dinámica y en equilibrio.

El aikido es un arte marcial de origen japonés no competitivo, orientado a la defensa, desarrollado por Morihei Ueshiba (1883-1969) a mediados del siglo XX, luego de realizar un entrenamiento intensivo en muchos sistemas de artes tradicionales de Japón.

 La palabra AIKIDO deriva de la integración de tres términos japoneses: AI= Armonía; KI= energía; DO= camino. Es decir, etimológicamente significa «el camino de la energía y armonía».

 Una de las características del aikido es aprovechar la fuerza del oponente para redirigir los movimientos de tal manera que se eviten los daños letales. Es decir, sentir la energía que viene del oponente y utilizarla a nuestro favor para neutralizar el ataque. Es por ello que se lo conoce como «El arte de la paz».

 La técnica del aikido es la más evolucionada de las artes marciales, ya que es capaz de neutralizar cualquier ataque sin lastimar. A diferencia de otras técnicas que paran o desvían el ataque para después golpear o patear al agresor.

 «El aikido no es una técnica para atacar al enemigo. El objeto del aikido es ponernos en armonía con el Universo, y hacer de nosotros un elemento integrado a él», explicaba Ueshiba. Asimismo, manifestaba que “El verdadero guerrero es invencible porque no lucha con nadie. Vencer significa derrotar la idea de disputa que albergamos en nuestra mente”.

 Roberto Sánchez es Cuarto Dan de Aikido (24 años de práctica), Tercer Dan de Laido (arte de la espada japonesa) y Maestro Fundador del Sistema de Salud Tai Sabaki Aiki. Desde su Dojo, espacio destinado a la práctica y enseñanza, literalmente «lugar donde se practica la Vía», -en la localidad de Villa Dominico, provincia de Buenos Aires- nos amplía el conocimiento sobre este arte marcial.

 -¿Qué lo condujo a comenzar con la práctica de Aikido?

 Estaba haciendo el profesorado de gimnasia cuando un compañero del curso me invitó a una clase en el Dôjô que él practicaba (Dôjô Kobukan,uno de los primeros dojos en la Argentina). Acepte inmediatamente y desde ese momento no dejé de practicar. Venía de otro arte Marcial (karate) que había dejado (por problemas ajenos), y como ya tenía conocimiento de la existencia del Aikido me gustó la idea de empezar la práctica de este hermoso Arte Marcial.

 ¿En qué cambio la razón por la que sigue practicando hoy en día del primer motivo que lo condujo a este arte?

 Las razones son las mismas a distintos niveles. En aikido se aprende algo nuevo todos los días. Por ejemplo, el caer y volverse a levantar no es solamente en el tatami (superficie en la que se practica) sino también en la vida diaria. Conocer gente de distintas creencias religiosas, niveles culturales y económicos también y compartir una actividad sin hacer ningún tipo de discriminación. Es como la canción de Joan Manuel Serrat, en el tatami nos damos la mano todos: ricos, pobres, religiosos, ateos, lindos, feos y de todos aprendemos algo para después volver a nuestra vida diaria. En Aikido hay contacto físico permanente y esto hace que todas las personas nos unamos con una sola consigna que es hacer Aikido. 

 ¿Qué cree usted que es lo más importante para aquellos que comienzan en el Aikido?

 Lo más importante es que aprenden a meditar en movimiento, sin saber que están meditando. Sin ser egoístas pensando en ellos, pero a la vez pensando en la otra persona. A respetar al más antiguo, no por una cuestión de vejez sino por una cuestión de sabiduría. A agradecer incansablemente a la otra persona por cada técnica que hace, porque la otra persona está prestando su cuerpo para que uno aprenda. Ir siendo cada vez más samurái (guerreros del antiguo Japón) poniéndole el pecho a nuestros problemas y solucionarlos sin hacerle daño a nadie. Y por sobre todas las cosas, aprender a perdonar.

 ¿Cómo es una clase de aikido?

 La clase de aikido comienza cuando el practicante entra al Dôjô, saluda al retrato del fundador (porque es como pedir permiso al dueño de casa), ahí comienza el aprendizaje; respeto al fundador. Luego se dirige al vestuario, se cambia cuidando y manteniendo limpio el lugar (por que no sólo él usa el lugar). Se dirige al tatami, pide permiso para entrar al más graduado, entra. Saluda al kamiza (frente de honor, Dioses). Se ubica por graduación en línea, saludamos todos al frente, luego entre nosotros. Hacemos una serie de ejercicios para preparar el cuerpo y la mente antes de empezar con las técnicas de aikido, hacemos unas series de caídas (que son las que se usan en la práctica) y empezamos con las explicaciones técnicas de cada sesión.

 Luego de 45 minutos de práctica intensiva se termina la clase con un trabajo de estiramiento y respiración. Nos alineamos, saludamos al frente, entre nosotros, barremos el tatami (es una forma de barrer nuestro propio ego), saludamos y salimos del tatami. Nos cambiamos, nos paramos en el umbral de la puerta y saludamos al fundador agradeciendo la práctica del día y nos vamos.

 ¿Cuáles son los beneficios de la práctica del aikido?

 Los beneficios son muchos, uno es armonizar con el universo, desarrollar una estrategia a cada situación para no perjudicar a nadie. Otro es hacer una actividad física que nos haga sentir vivos mediante movimientos naturales de fuerza y flexibilidad. Nos mantiene unidos en comunidad a gente que buscamos algo en común, que es el Arte de La Paz (como lo solía llamar el fundador del Aikido). Nos desenchufa de los malos pensamientos o problemas, nos oxigena la mente como para volver a enchufarnos, pero con otra mentalidad y por sobre todas las cosas nos hace volver al principio de la vida para que no nos olvidemos de donde vinimos.

 ¿Cuál es la influencia del aikido en la vida diaria o porqué practicar aikido en la actualidad?

 Por lo que se refiere a mi desarrollo es muy importante porque conocí a mucha gente que tuvo mucho que ver con mi desarrollo espiritual. Los problemas lo absorbemos de forma armoniosa y eso nos ayuda a mantenernos bien. Como actividad física con movimientos constantes y coordinados nos sentimos vivos sin importarnos la edad o cualquier problema físico. Aprender a esperar antes de tomar cualquier decisión para luego no arrepentirnos. Aferrarse a las cosas más sencillas de la vida. Y por todas las cosas amar a la familia.

 ¿Recomienda la práctica de aikido como método de defensa personal?

 No solo lo recomiendo, sino también invito a todas las personas a la práctica de defensa personal urbana llevando el aikido como fundamental base. En el tiempo que vivimos es ideal para las damas de todas las edades, mayores, adolescentes, etc. Aikido es un Arte Marcial que nos ubica en un lugar diferente a la persona agresora ¿Por qué? Aikido es absorber la fuerza de la otra persona para desarrollar una técnica. El hecho de transformar un ataque directo (recto) a circular es algo que no responde con otro golpe sino que transforma su intensión agresiva recta a la de circular flexible terminando inesperadamente con una retención, dándole lugar y tiempo a la otra persona a pensar que podría ser peor, (que lo es), en este caso ninguno de los dos saldría dañado, pero es un Arte Marcial y la segunda oportunidad podría ser peor.

 Al no tener que usar su propia fuerza no se limita a ningún volumen muscular o estado físico óptimo, entonces de esta forma se extiende la gama de las personas que se podrían defender de una agresión.

 ¿Quiénes pueden practicar Aikido? ¿Pueden practicarlo tanto mujeres como hombres?

 Aikido es un puente de oro entre el ser humano y el universo, por lo consiguiente todas las personas pueden practicarlo, tanto mujeres como hombres, niños, ancianos y personas con capacidades diferentes. Es la unificación que me refería anteriormente. La sensibilidad se refina con la práctica permanente, ser sensible no es solamente para mujeres sino también para los hombres. Yo personalmente dirijo un Dôjô en la localidad de Rafaela provincia de Santa Fe y estamos en tratativas para dar Aikido en un colegio para chicos con capacidades diferentes.

 ¿En qué se diferencia el aikido de otras artes marciales?

 El final del camino es igual para todas las artes marciales. El andar lo hace diferente. Quizá el hecho de que no haya un ataque técnicamente practicado lo haga a la vista menos agresivo, coreográficamente más vistoso. Pero no nos olvidemos que el creador del Aikido estuvo en dos guerras y salió ileso de las dos. Hubo muy buenos Aikidokas en el mundo sin que, en algunos casos, supieran que es el Aikido: Eva Perón, Ghandi, la Madre Teresa de Calcuta, La Madre María, etc.

 ¿Cómo ve usted la evolución del Aikido en los próximos años? ¿Hacia dónde va el Aikido?

 Actualmente y en los próximos años la evolución del Aikido será muy evidente, ya que tenemos a los hijos directos del fundador (deshis o practicantes internos) todavía vivos y algunos que nos dejaron hace muy poco. Esto es muy importante porque todavía estamos aprendiendo de la fuente del conocimiento del Aikido y viendo las transformaciones técnicas de sus shihanes (maestros de un escalafón inferior), esto nos hace un Arte Marcial moderno y evolutivo permanentemente. Es como disfrutar de la libertad conociendo a San Martín. Cuando hablamos de Aikido decimos que es la unificación  de cuerpo, mente y espíritu. En realidad la intensión de este Arte Marcial  está en el amor universal. Ahí están las bases del Aikido. 


 

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