Alejandra Cejas: «Que Morales explique que éste es el modelo que propone para la Argentina»

«¿De dónde va a ser presidente Morales si no puede rendir cuentas en Jujuy?», se pregunta la diputada provincial Alejandra Cejas, al analizar el anuncio del gobernador de que va a disputar la interna de su espacio político de cara a las presidenciales de 2023.

En la primera entrevista que brindó luego de las elecciones provinciales del domingo 27 de junio, en el programa Día 6 (FM Conectar 91.5), Cejas señaló que no cree que el radicalismo nacional esté encolumnado detrás de Gerardo Morales, y desafió: «Somos la peor provincia del país, con el mayor índice de letalidad, la más endeudada. Yo quiero que Morales explique que éste es el modelo que propone para la Argentina».

Al analizar los resultados de los comicios, aseguró que el PJ de Jujuy hizo «la peor elección de su historia» y que el oficialismo perdió 30 mil votos «pese a que movió más estructura que hace dos años». No obstante, consideró que «el soberano también tiene derecho a equivocarse» y sugirió: «Capaz que Jujuy tiene que ver la cara más feroz de la derecha; todavía no la vio».

«Hoy somos un pueblo colonizado por una estructura que obedece a una persona que yo creo que no está en sus cabales», afirmó.

‘Elección lastimosa’

Para Cejas, la del domingo 27 de junio fue «una elección lastimosa», y pone en duda el nivel de participación, que oficialmente se informó en un 65 por ciento porque «al mediodía no teníamos ni un 30 por ciento». La legisladora remarca la estrategia del oficialismo horas antes de los comicios: «El radicalismo movilizó toda su estructura desde el jueves a la noche y luego llevaron a sus votantes. Hubo despliegue de mercadería, insumos, contratos, pases a planta, en toda la provincia. Fue infernal».

«Tengo dudas con los resultados», dice, y analiza: «Creo que el oficialismo hizo todo para consolidar la hegemonía con su fuerza aliada que se llama PJ, que hizo la peor elección de la historia de Jujuy».

Sobre la conducción del Partido Justicialista, asegura que «ha sido cooptado por una estructura que no me representa», y señala: «Y lo peor es que celebran, después de haber expulsado, insultando. Festejan más negocios con Morales, supongo. Yo creo que la provincia está a la altura de la gente que gobierna. Ese también es un problema».

Puesta a analizar la actuación de su espacio político, el frente Unidad para la Victoria, admite que esperaban lograr el piso del 5 por ciento, aunque aclara: «La última semana fue determinante, hay ingeniería electoral y se aplicó». De todos modos, dice estar contenta porque «dimos todo lo humanamente posible» y destaca «un acompañamiento maravilloso de la militancia».

«Los resultados marcan el rumbo de una sociedad, nos guste o no, sea comprado el voto o sea propio», afirma.

Respecto de la estrategia del oficialismo de centrar la campaña en la figura del gobernador, Cejas asegura que «Jujuy va a sentar un precedente nacional llevando en la boleta la cara de una persona viva no candidata», y agrega: «Es bizarro, solo puede pasar en Jujuy porque al juez Otaola no le interesa nada, no le interesa cumplir con la ley».

La diputada señala que Morales «no sacó los votos que sacó hace dos años, habrá perdido un 12 por ciento del electorado, sumando sus votos, los de Haquim y otros», y asegura que «perdieron 30 mil votos» pese a que «movieron más estructura que hace dos años».

«Esto habla de lo que pasa en la calle -concluye-. El total de votos que ellos tienen es del 27 por ciento de los electores, es decir que el 70 por ciento vota en contra o no vota. El problema es cómo ese 70 por ciento se pueda sumar en un espacio representativo que marque la diferencia, con un peronismo disperso».

En suma, concluye que «la de Morales no fue la victoria aplastante que él dice, con 149 mil votos; eso no representa a la mayoría, entonces hoy, entre el radicalismo y este PJ, el 35 por ciento de Jujuy va a gobernar al 100 por ciento de la provincia, y esa es la realidad que hay que revertir».

El panorama, aventura, no es alentador. «Capaz nos venga bien al pueblo de Jujuy más tiranía, más aprietes, contravenciones, juicios falsos, persecuciones, más ilícitos, más robo y corrupción -asevera-. Capaz Jujuy merece esto, y hay que decirlo».

«Habló el soberano, y el soberano también tiene derecho a equivocarse; sobre todo cuando el pueblo no tiene herramientas para discernir entre lo que está pasando, la verdad de la mentira -sentencia-. Capaz que Jujuy tiene que ver la cara más feroz de la derecha; todavía no la vio».

Para Cejas, «se requiere de una dirigencia activa, con toma de posición», pero cree que la dirigencia local «está ajena a los problemas de la gente porque quiere, porque tiene miedo o porque no le interesa».

«Hoy somos un pueblo colonizado por una estructura que obedece a una persona que yo creo que no está en sus cabales. Y en diciembre Morales se queda con 45 diputados provinciales», advierte.

Alberto, Morales y las presidenciales

-Morales dijo que quiere ser presidente. ¿Cómo lo ve? 

-Yo no veo al radicalismo nacional encolumnado detrás de Gerardo Morales. Él está discutiendo su propia interna nacional, y necesita imponer para su tropa la idea de «estamos allá arriba, voy al bronce». Pero la verdad es que somos la peor provincia del país, tenemos el mayor índice de letalidad, somos la más endeudada. Yo quiero que vaya y le explique al país que éste es el modelo que propone para la Argentina. Quiero ver qué le dicen. El otro día en televisión a un dirigente nacional del radicalismo le preguntaron por Morales y se empezó a reír. Se le ríen los propios.  ¿De dónde va a ser presidente, si no puede rendir cuentas en Jujuy? Yo lamento el resultado de las elecciones porque muchos creen que ahora Morales está perdonado por lo que hizo y por lo que va a hacer. Pero la mayoría de Jujuy no lo ha votado y creo que eso hay que organizar. Creo que se viene un proceso de resistencia fuerte.

-Hay quienes critican el apoyo o al menos la actitud condescendiente del presidente Alberto Fernández hacia Morales.  ¿Qué opina? 

-Creo que el presidente entiende lo que pasa en Jujuy, pero ya nos dijo el primer día que estuvimos con él, el año pasado, que el gobernador electo es Morales y él va a respetar esa institucionalidad. Y va a ayudar al pueblo de Jujuy a través de la institucionalidad. A todos nos gustaría que no fuera así, pero no funciona de esa manera. Y yo lo entiendo. En esto tengo diferencias con compañeros y compañeras. El problema es cuando se plantea que el Poder Judicial es corrupto y que acá hay derechos constitucionales que tiene que garantizar el estado nacional. En mi caso, yo he sido supuestamente suspendida en la Legislatura por emitir una denuncia en el recinto, donde justamente nos eligen para eso. Desde hace años que no se veía a nivel nacional una violación tan clara de las garantías constitucionales que tenemos no ya los legisladores sino los ciudadanos. La opinión es libre en este país. Y si alguien se siente ofendido tiene que ir a la justicia y pedir que se aclare. En el caso de Morales y Rivarola, si les molestó, tienen que ir a vindicarse; esa es la figura judicial que corresponde. Pero no lo van a hacer porque lo que yo dije es cierto. Entonces, atacan. Y además, disciplinan. Ahí es donde uno siente la ausencia de organismos nacionales, que no es necesariamente el presidente porque no es su trabajo.

-¿Qué organismos? 

-Por ejemplo el Ministerio de Justicia, la Oficina Anticorrupción, la Auditoría. Nosotros ya fuimos a dejar las denuncias, que vengan y auditen los fondos nacionales. Hay organismos que tienen que actuar frente a las reiteradas denuncias de incumplimientos. Por ejemplo, yo estoy con un habeas corpus, y esto se lo dije al presidente en la última reunión. Ese habeas corpus lo tuvo que dar un juez de Jujuy y lo tuve que hacer porque el estado es el que no nos garantiza ni la tranquilidad ni los derechos. Ahí es donde entra el reclamo. Estamos insistiendo. Sabemos que va a llevar un tiempo, pero sabemos también que en algún momento las instituciones nacionales van a tener que garantizar los derechos de las y los jujeños. Porque si no, vamos a tener que ir a organismos internacionales para que se conmine también al estado nacional. Lo que sí creo es que Alberto, como presidente del PJ, debe poner orden en el partido. Eso sí creo que forma parte de sus obligaciones políticas.

-¿Y el Congreso Nacional podría hacer algo? Estaba el proyecto de intervención del Poder Judicial de Jujuy que no llegó a tratarse y perdió estado parlamentario. 

-No, el Congreso no creo que se vaya a meter, por más proyecto que haya. No veo ni siquiera que a nuestros representantes nacionales les preocupe, honestamente. Mucha sarasa, pero en los hechos no pasa nada, estamos librados a nuestra suerte, cada uno sobrevive como puede. El Congreso es un organismo político, lo que se define ahí es una decisión política.

-¿Eso no podría ser a favor?

-Debería por lo menos ponerse en agenda, pero hoy no está. La última vez que estuvimos en agenda fue en el bochorno de las abstenciones de los representantes de Jujuy.

-¿Tampoco cuando se renueven las bancas en diciembre? 

-Yo creo que esa es la discusión que se viene, pero todavía no estoy viendo cómo va a ser el panorama de la elección nacional. Cuando estuve en diciembre vi que Jujuy está totalmente fuera de la agenda, no tenemos indicadores de que el Congreso esté viendo el problema de Jujuy. No sabían siquiera que se había cerrado la Mina El Aguilar, con eso te digo todo, menos van a saber o les va a interesar intervenir un poder cuando además todos sabemos que cuando se interviene una provincia se intervienen los tres poderes. Yo creo que recuperar la provincia, las instituciones, la justicia en particular, es el desafío más grande, y lo vamos a resolver los jujeños y las jujeñas. No va a ser de otra manera.

-Hasta diciembre sigue siendo diputada provincial, a pesar de la suspensión… 

-En los hechos no estoy suspendida, a mí nadie me notificó.

-Es decir que si mañana convocan a sesión, va a ir. 

-Esta semana no voy a estar en Jujuy por un tema personal, estoy avisando. Pero sí, claro que voy a ir. Yo estoy denunciando a la Legislatura por lo que ha pasado. El único fuero que tengo como legisladora es el parlamentario, el de parlar, hablar. Yo hice una denuncia pública y me sancionaron, mientras que a los que denuncié no les hacen nada. Yo no tengo problemas de sesionar hasta diciembre, aunque acá puede pasar cualquier cosa, me pueden volver a suspender. Porque si hay algo que le molesta a la Legislatura, que en todo el año no tuvo ni una sesión ordinaria, es tener baños de realidad, es escuchar lo que todo el mundo sabe pero nadie quiere que se diga.

La búsqueda de la unidad

-Ya desde 2019 se viene hablando de la unidad del peronismo. ¿De qué peronismo hablamos?

-Lo que está hoy en el PJ, lo digo con certeza, no es peronismo. En estos tres años se dio un proceso de expulsión de dirigentes y militantes peronistas. Se han consolidado negocios, acuerdos, todo a espaldas del pueblo, mintiendo. Ese no es el peronismo que me representa. En el peronismo donde me formé, podíamos disentir, pero todo en el marco de la democracia partidaria. En la reforma constitucional del 94 se pone como principal eje de la democracia argentina a los partidos políticos. Yo pregunto qué partido político puede hoy representar al pueblo peronista si es un partido cerrado, que expulsa e insulta. Y el radicalismo es una secta, jamás hacen una interna, son diez familias acomodadas que hacen lo que quieren. Entonces en Jujuy, para empezar a hablar de democracia, tenemos un problema con la democracia interna de los partidos políticos. En segundo lugar, en los distintos espacios peronistas hay una generación, la mía, que hemos sido JP, que muchos hemos salido por fuera del PJ. Eso lo veo alentador porque ahí se va a dar la célula de la unidad. Creo que la resistencia no se genera en un año ni en dos, son procesos largos. Tenemos que encontrar la unidad en esa disparidad de espacios. Esto debe ser fundante para recuperar la provincia, que hoy está cooptada por estructuras económicas.

-Hay una demanda de que esa construcción se haga desde ahora y no dos meses antes de las elecciones. 

-Sería lo ideal. Si tengo que hacer una crítica, primero fue el desorden y el caos en la militancia, fuera del PJ, y no hemos sabido acercar propuestas que generen certeza o seguridad sobre lo que viene. Ese es el gran problema: no estamos comunicando lo que se espera. Tenemos una agenda propia y a veces creemos que al resto de la comunidad le interesa, y la verdad es que no. Porque además hay un proceso de embrutecimiento a través de algunos medios. Lo digo con respeto a todo el mundo, pero me resisto a creer que es importante enterarme de que Morales va a ser papá. Eso es una falta de respeto, un cachetazo a la política en general. Detrás de eso se esconde que no rinde cuentas, que no aparece plata del litio, del petróleo, que estamos empobrecidos y no hay generación de trabajo. Hay un mensaje que es el de la derecha. Es lo mismo de Macri con su mujercita que planta cositas orgánicas mientras un 60 por ciento de la gente se muere de hambre. Claramente, hay un patrón.

-Las divisiones confunden, por eso la derecha las propicia. 

-Nosotros somos una dirigencia que acá en Jujuy no ha sido formada para luchar contra la derecha. Ser oposición no es gratis, tener posiciones claras no es gratis. He visto en mi generación a gente tratando de ubicarse en este tablero, otra con mucho miedo y otra desesperanzada, pero medianamente había respeto por cuestiones como el valor de la palabra. Eso se ha perdido. Habrá que aggiornarse. Vienen años intensos de militancia. Y no tener responsabilidad institucional me va a permitir hacer cosas que ahora no puedo. Estaré donde me necesiten. Morales no se va a librar de mi persona. Van a seguir escuchando mis opiniones, siempre fundadas en la realidad. Lo más importante es trabajar con la verdad, que es innegable.