Alerta sobre retos virales: ¡No siempre son un juego!

Por Romina Tarifa*. “Mis amigos cumplieron con el reto, se divirtieron y se la pasan hablando en las redes. A mí me da curiosidad, por eso lo voy a realizar. No me quiero quedar afuera” (Maxi, 12 años).

Participar de los retos virales para los chicos significa ser parte de algo, estar a la moda y participar de lo que está pasando con sus amigos en las redes sociales. Al viralizarse, los retos se popularizan y nadie quiere quedarse fuera. Los chicos conviven y crecen en la cultura digital con sus riesgos y potencialidades que allí se expresan donde viven su sexualidad y construyen parte de su identidad.

Muchos de nosotros hemos escuchado en las redes sobre algún reto que se viralizó. Pero ¿qué son los retos virales? Los retos virales suceden como modas fugaces que se viralizan en las redes porque se popularizan velozmente. Consisten en proponer “consignas” que desafían y demandan realizar alguna actividad o acción. Pueden ser retos individuales o bien grupales, y generan diferentes impactos y consecuencias en los participantes.

Algunos chicos lo viven como un juego, pero no siempre lo son.

¿Qué tipos de retos virales conocemos? Pueden ser divertidos, como el reto de bailar una coreografía sin riesgo alguno o contar un chiste inofensivo. Otro tipo de reto es el ambientalista, que consiste en motivar el cuidado del ambiente. En estos casos, acompañemos a los chicos en su participación, pues se trata de retos inofensivos.

Sin embargo, hay otro tipo de reto que es peligroso. Algunos de estos son el reto de las 48 horas, la ballena azul, el momo y el que se viralizó recientemente, denominado “rompe cráneo”. Estos retos son peligrosos y agresivos, tanto para quien los hace como para otras personas, poniendo en riesgo la salud e incluso pudiendo llegar a consecuencias graves como la muerte.

Cuando se habla de simular un secuestro o autolesionarse, claramente no se está frente a un juego. Tenemos que estar alertas para prevenir a los niños.

En 2020, el reto viral denominado “rompe cráneo”, protagonizado por adolescentes, se ha viralizado en distintos países del mundo como México, Colombia, Chile, Guatemala e incluso en Argentina. Consiste en que tres adolescentes que saltan al mismo tiempo, y los que están a los costados, sin avisar, empujan los pies del compañero que está en el medio, con la intención de provocarle una caída sorpresa. El que cae difícilmente llega a protegerse y corre el peligro de golpearse, principalmente la cabeza. De ahí el nombre del reto.

Este reto viral no es un juego. Es sumamente peligroso para los chicos. Por ello, madres, padres y adultos en general tenemos que hablar del tema sobre con los chicos para conocer cómo lo viven y poder prevenir situaciones de peligro.

Los chicos mientras realizan los retos se graban o sacan fotos dando lugar a un valor agregado. El mismo consiste en mostrar una prueba de que cumplieron el reto en sus redes sociales generando más movimiento alrededor, lo cual invita a otros chicos a no querer quedar afuera.

En la dinámica de los retos virales también se suma el fenómeno de las noticias falsas, el cual se crea alrededor del reto que se populariza y que muchas veces multiplica el efecto que generan los retos en el mundo de las redes. En algunos casos, el reto en sí no es peligroso ni perjudicial para los chicos, sin embargo, las noticias falsas generan caos, malentendidos, proponen acciones riesgosas y al final terminan siendo peligrosos.

Siempre detrás de las pantallas digitales y de las redes sociales hay personas; por ende, hay emociones en juego. No es solo una cuestión tecnológica vacía o ficticia. Cada red social es un espacio emocional, por eso engancha e invita a los chicos. Es necesario reconocer la necesidad que tienen de pertenecer a un grupo de pares, pues están en pleno proceso de construcción de su identidad adolescente. Orientar y acompañarlos en su vida digital es urgente y necesario.

*Licenciada en Psicopedagogía. Coordinadora del Instituto de Protección y Ciudadanía Digital de la Defensoría del Pueblo de Jujuy