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“La intolerancia y la agresividad parten del propio gobierno de la provincia”, afirmó a El Submarino Víctor Aramayo, titular de la Asociación de Profesionales Universitarios de la Administración Pública (Apuap), en relación al discurso que el gobernador Eduardo Fellner dio anoche en la Legislatura provincial.
“Basta recordar al vicegobernador diciendo ‘sigan chillando, no les vamos a dar nada y los vamos a reprimir’. A partir de allí se ve que es el estado y el gobierno que practican la intolerancia, la agresividad y la represión contra los ciudadanos trabajadores”, afirmó Aramayo.
El referente de la Intersindical de Trabajadores Estatales (ITE) respondió a los ataques que lanzó el gobernador contra la dirigencia de los gremios estatales: “El problema de Jujuy no son los trabajadores y sus reclamos, sino la falta de desarrollo, de gestión adecuada, la corrupción, el nepotismo y la involución, desde el punto de vista de la participación del producto bruto geográfico de la provincia en el producto bruto nacional”.
En este sentido, repasó cifras: “Hace 15 o 20 años, la participación de Jujuy en el producto bruto nacional era del 1,3 por ciento. Ahora es del 0,6. Eso redunda en una cantidad de planes sociales que duplica a la cantidad de empleados públicos, que sumados a los empleados del sector privado no alcanza el número de planes sociales”.
Para Aramayo, estos aspectos son los que deberían preocupar al gobierno. “En los últimos años retrocedimos en desarrollo y generación de fuentes genuinas de trabajo, lo que se traduce en el crecimiento de los ciudadanos que deben ser asistidos para comer, vestirse y vivir con una mínima dignidad”, remarcó.
Destacó además el gran potencial de la provincia de Jujuy, que se ve desperdiciado por el modo en que se maneja: “Por estar gobernada desde hace 30 años por un grupo reducido de políticos, tanto del oficialismo como de la supuesta oposición, esta provincia no tuvo un mínimo de concreción de esas potencialidades de desarrollo sostenible”.
En la misma línea, describió: “Los ciudadanos de Jujuy venimos escuchando hace muchos años dos mensajes. Por un lado, que vivimos en una provincia ideal; por el otro, anuncios de proyectos la mayoría de los cuales no se concreta, y los que sí se concretan es porque de alguna manera hay algún funcionario, sea de primera, segunda o tercera línea, que está involucrado en algún tipo de negocio vinculado con ese proyecto. Basta ver los proyectos de explotación minera y de litio en la puna, ver los directorios, los apoderados, los contadores”.
Finalmente, Aramayo minimizó la relevancia del tono de los discursos durante las últimas semanas: “Que haya una palabra altisonante en medio de un conflicto, no cambia la esencia del conflicto”, afirmó.
