(Télam-Confiar. Por Natalia Concina). Los casos reportados de Covid aumentaron en las últimas semanas, especialmente en Tucumán, la ciudad y provincia de Buenos Aires, localidades de Chaco y Jujuy, lo que especialistas consideraron que puede ser consecuencia del ingreso de la subvariante JN.1, que está causando una ola a nivel mundial, pero señalaron que «no hay que alarmarse» y recordaron la importancia de aplicarse las dosis de refuerzo de las vacunas contra el coronavirus.
«En las últimas dos semanas se observa un aumentos de casos. Si se ordenan los casos por fecha de inicio de síntomas (FIS) a nivel nacional se pasó de 84 notificaciones diarias promedio en la semana del 18 al 24 de diciembre a 212 en la semana del 1 al 7 de enero», describió a Télam el físico e investigador de Conicet Jorge Aliaga.
Aliaga recordó que «las notificaciones son sólo una mínima parte de lo que sucede porque en la actualidad es poco el hisopado que se realiza».
Aún así, los casos vienen aumentando notoriamente en las provincias de Tucumán, donde se pasó de 21 casos diarios promedio en la semana del 18 al 24 de diciembre a 97 en la semana del 1 al 7 de enero; Jujuy, donde las notificaciones crecieron de 3 casos diarios promedio a 23 en los mismos períodos; Chaco, donde se pasó de 3 casos diarios promedio a 11, y Buenos Aires, donde aumentaron de 15 casos diarios promedio a 34. En Ciudad de Buenos Aires también hubo un incremento de 7 notificaciones diarios promedio a 17 en el mismo período.
«En Argentina los últimos períodos de crecimiento de casos coincidieron con el ingreso de nuevas variantes. Esta vez una causa posible puede ser el ingreso de la subvariante JN.1», indicó Aliaga.
En este contexto, el virólogo Humberto Debat detalló el origen de esta subvariante del SARS-CoV-2 y sus efectos, al recordar que «en agosto del año pasado surgió una versión muy divergente que se denominó BA.2.86 que incluía muchas mutaciones y esa gran divergencia en puntos clave del genoma hizo un llamado de atención por lo cual la OMS la clasificó como variante de interés en base a estos datos genéticos y a un pequeño aumento de su prevalencia».
«Con el paso del tiempo BA.2.86 no alcanzó niveles de frecuencia muy altos, pero un derivado de ésta, que denominó JN.1, empezó a aumentar su frecuencia y por este motivo el pasado 19 de diciembre la OMS la declaró como variante de interés por separado de su variante de origen», explicó.
En efecto, entre finales de diciembre y la actualidad la subvariante JN.1 se convirtió en la más prevalente a nivel mundial: «Hoy es la variante dominante en Estados Unidos y Europa y a nivel global el 70% de las infecciones que se secuenciaron (análisis del genoma del virus) corresponden a este sublinaje», indicó Debat.
Y añadió que «esto quiere decir que este sublinaje es el que está impulsando las infecciones a nivel global, donde en este momento está haciendo un crecimiento acentuado principalmente en el hemisferio norte, donde además se encuentran atravesando el invierno».
El especialista detalló que «si uno compara el escenario actual del hemisferio norte con el del año pasado en la misma época, un dato preocupante es que hay un 20% más de infecciones; sin embargo, teniendo más nivel de infecciones tienen un 38% menos de hospitalizaciones por Covid».
En varios países de Europa se reportó un incremento de personas hospitalizadas por la coexistencia de coronavirus con otros virus estacionales como influenza y virus sincicial respiratorio (VSR); en efecto, algunos países de Europa (como España e Italia) y algunos distritos de Estados Unidos han reestablecido la obligatoriedad del uso de barbijos en hospitales y centros de salud.
En referencia a la inmunización por vacunas para esta subvariante, Debat indicó que «hay dos reportes, sobre todo uno reciente, que demostró buena inmunización contra la JN.1 del booster (refuerzo) que se está aplicando; y otro con datos de poblaciones con un 60% de protección contra este sublinaje a partir de los refuerzos que se fueron aplicando».
Debat destacó que «a la fecha no hay ningún dato que permita inferir que este sublinaje provoque casos más severos».
Si bien el descenso de testeos es un fenómeno a nivel mundial, el investigador precisó que en algunas localidades de Estados Unidos y Europa hay estudios de aguas residuales que permiten seguir la evolución del comportamiento del virus.
Por su parte, en la Ciudad de Buenos Aires el médico infectólogo Pablo Scapelatto, jefe de Infectología del Hospital Santojanni, indicó que «en el centro de salud no se están viendo mayor cantidad de casos; hay que comprender que es una infección que llegó para quedarse y como todas estas infecciones tiene un comportamiento cíclico».
En cuanto al crecimiento que se observa a nivel estadístico, el médico que integra la Sociedad Argentina de Infectología (SADI) señaló que «no es un dato para alarmarse sino para prestar atención y reforzar todo lo que tiene que ver con medidas de control y prevención, fundamentalmente la vacunación».
Scapelatto recordó que las personas mayores de 50 años o con comorbilidades deberían aplicarse un refuerzo de la vacuna de Covid cada 6 meses; en tanto que el resto de la población debería vacunarse una vez por año.
Por su parte, el médico infectólogo Tomás Orduna, advirtió que “lamentablemente” hay una parte de la población argentina a la “que le está faltando tener las dosis adecuadas que hoy son recomendadas” para seguir adquiriendo más defensas contra el Covid-19.
En diálogo con Télam Radio, Orduna recomendó cumplir con un refuerzo cada 6 meses para mayores de 50 años y también consideró “fundamental” sostener esta frecuencia de vacunación para menores de 50 años que tengan asociadas patologías de riesgo, “como puede ser diabetes, patología respiratoria crónica, insuficiencia cardíaca o cualquier tipo de inmuno compromiso”.
“Hay una gran diferencia en la evolución entre vacunados adecuadamente y no vacunados”, recordó el especialista para argumentar la necesidad de cumplir adecuadamente con las pautas de prevención.
Aliaga recordó que «más allá de la vacunación hay que recordar que el virus se transmite por aire, por lo que la ventilación sigue siendo una herramienta clave; en ese sentido, el aire acondicionado no es ventilación, por lo cual se sugiere abrir las ventanas en espacios cerrados con mucha gente».
* Esta nota es una producción de Télam-Confiar, una plataforma con información especializada en ciencia, salud, ambiente y tecnología (www.telam.com.ar/confiar).