El expresidente Luiz Inácio Lula da Silva obtuvo el récord histórico de votos para un candidato en una primera vuelta de las elecciones de Brasil, 57 millones de votos que le permitieron vencer al presidente Jair Bolsonaro en 14 de los 27 estados del país.
Según los resultados definitivos emitidos este lunes, Lula consiguió en la primera vuelta de ayer 25 millones de votos más que los obtenidos por su Partido de los Trabajadores (PT) en la elección presidencial de 2018, en la que Bolsonaro derrotó al candidato petista Fernando Haddad en segunda vuelta.
Según los datos del Tribunal Superior Electoral, el domingo el actual presidente recibió 51 millones de votos y ganó en 12 estados y en la capital federal, Brasilia.
El resultado final de los dos clasificados para el balotaje con el 99,99% escrutado, fue Lula, con 48,43% contra 43,20% de Bolsonaro, más de cinco puntos de diferencia.
Los comicios marcaron la primera vez que un candidato opositor vence a un presidente en ejercicio en busca de la reelección. Esto no ocurrió en 1998 con Fernando Henrique Cardoso, con Lula en 2006 ni con Dilma Rousseff en 2014, que lograron reelegirse.
En Brasil, nunca el candidato que salió segundo en la primera vuelta logró revertir la situación en la segunda vuelta.
Bolsonaro tuvo el domingo el segundo mejor desempeño de la historia para un primer turno con 51 millones de votos, detrás del récord de Lula, mejor que en 2018, ya que en la primera vuelta de ayer logró 1,7 millones de votos más que hace cuatro años.
El récord de Lula de ser el campeón de votos de la primera vuelta de la historia democrática brasileña, desde 1989, va de la mano con la disminución de los votos blancos y anulados registrados el domingo en la primera vuelta, que este año fueron el 4,41%, el menor registro desde 1994, con una abstención del 20,3%.
‘Hasta la victoria final’
Luiz Inácio Lula Da Silva aseguró que «la lucha continúa hasta la victoria final» y celebró la chance de un futuro debate “cara a cara” con el mandatario Jair Bolsonaro antes del balotaje del 30 de octubre.
Después de que se conociera que la Presidencia se disputará en la segunda vuelta, Lula –de saco oscuro y con su esposa al lado y Dilma Rousseff atrás- afirmó que en los días que quedan hasta el balotaje “habrá que conversar más con la gente y convencer a la sociedad” de qué es lo conveniente para el país.
El exmandatario exhortó a la ciudadanía a acordarse “lo que pasaba hace 4 años”.
«Todas las elecciones a las que me he presentado han sido en segunda vuelta, todas ellas. La segunda vuelta es la oportunidad para madurar las propuestas y para conversar con la sociedad», manifestó Lula desde su bunker en San Pablo, donde siguió los resultados de los comicios.
El líder del PT nunca había ganado en primera vuelta, ni en 2003 ni en 2006, cuando obtuvo su reelección, y en 1989 perdió en el balotaje ante Fernando Collor de Mello.
Ante sus seguidores, consideró que las próximas cuatro semanas servirán para «construir un abanico de alianzas para que gobierne».