Por Coco Garfagnini-Coordinador Nacional Tupac Amaru. Señora ministra, quizás usted no lo sepa, pero Ekel Meyer, a quien usted felicitó ayer por su labor, es además de Ministro de Seguridad de Jujuy, el hombre que detuvo en forma personal a Milagro Sala en su domicilio hace ya más de 4 años (16 de enero del 2016).
Es quien la mantuvo cautiva por un acampe hasta que se fabricaron las causas penales que hoy siguen abiertas en su contra.
Es la misma persona que recibió informes de inteligencia ilegales y a razón de los cuales le pidió a Patricia Bullrich el envío de fuerzas de gendarmería para reprimir el acampe.
43 gendarmes terminaron muertos en una ruta nacional por la desidia y los delirios fascistas de Ekel Meyer, el oscurantismo de Patricia Bullrich y el odio político de Gerardo Morales.
Quizás no sepa que los plantíos de marihuana de la empresa que preside el hijo de Gerardo Morales tienen como destino la exportación a Estados Unidos, donde comercializa el cannabis una empresa multinacional para fines recreativos.
Lo que si debiera saber es que Milagro Sala y mis compañeras siguen siendo presas políticas de estos personajes a los que felicita por su gestión. Que tres de mis compañeros siguen presos en los penales jujeños, allí donde Ekel Meyer ordenó una represión que terminó con dos pibes muertos.
Que la inmensa mayoría de los que militamos para que, entre otras cosas, usted sea ministra, seguimos reclamando la libertad de mis compañeras.
Puedo ser todo lo comprensivo sobre sus responsabilidades institucionales, ¿pero no le parecería responsable también, preocuparse un poco por la existencia de presos políticos en la Argentina?
No es tan difícil saber diferenciar el lado de la mecha donde hay que encontrarse.