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El director del Registro Civil, Octavio Rivas, explicó en diálogo con El Submarino Radio (FM Conectar 91.5) en qué consiste el protocolo frente al fallecimiento de una persona por coronavirus. Al momento, tiene registrados 52 decesos por coronavirus.
El Registro Civil sigue funcionando casi con normalidad porque es actividad exceptuada. Para la inscripción de nacimientos y tramitación de DNI se otorgan turnos vía web.
«Para fallecidos por coronavirus se elaboró un protocolo específico con la unidad de manejo de cadáveres; nosotros somos el último eslabón porque nos corresponde la inscripción, y luego se emite el permiso de inhumación, si es en la misma ciudad, o de traslado si es en otro cementerio», describió Rivas.
Como la gran mayoría de los pacientes críticos son atendidos en el hospital San Roque, el trámite llega al Registro Civil central, a pesar de que muchas de esas personas tienen domicilio en otras localidades.
Todo inicia antes del fallecimiento, cuando la persona entra en estado crítico y pasa a aislamiento, teniendo contacto solo con el personal de terapia intensiva. Cuando se produce el desenlace, el procedimiento se realiza de inmediato. Se hace la identificación, se coloca una pulsera y se hace el papeleo. Solo dos personas participan de la preparación del cuerpo, que se coloca dentro de una bolsa especial que impide la liberación de gases o fluidos.
Una vez que está preparado el cuerpo, otro personal del establecimiento de salud elabora el certificado de defunción fuera del lugar, para que el papel no tenga contacto. Con ese certificado más el DNI, el Registro Civil hace la inscripción del deceso.
«El folio se esteriliza y se hace una imagen digital del papel del establecimiento de salud para chequear si está correcto. Allí comunicamos a la empresa de sepelios, si la familia tiene cobertura, o a Desarrollo Humano, si no la tiene», aclaró Rivas.
El funcionario precisó que en la provincia el 80 por ciento de la población cuenta con cobertura de sepelio. Para el resto, Desarrollo Humano provee el cajón, el servicio de traslado y la inhumación.
«Reducimos al máximo el contacto con los parientes; salvo excepciones, cuando por ejemplo tenemos a alguien que no podemos identificar, porque es extranjero o indocumentado. En esos casos citamos a testigos para contactar a los familiares que nos dan fe de la identidad, con la precaución de que no sean del círculo de convivencia», mencionó Rivas.
En algunos casos, cuando el paciente domiciliado en otra localidad ingresa sin DNI y fallece en el San Roque, se activa la comunicación con la delegación del Registro Civil del lugar de origen para que envíen la imagen digital del documento. «Así damos seguridad y reducimos la circulación», completó.
La cuestión del certificado de defunción tiene sus particularidades. «El certificado médico contempla el covid como una de las causas. En el formulario figuran tres causas que producen el deceso conjuntamente. Por lo general, se pone paro cardiorrespiratorio. Puede haber una segunda causa, como por ejemplo leucemia u otra patología, también asepsia múltiple o falla multiorgánica producto de una enfermedad de base, esto sumado al covid», detalló Rivas.
De acuerdo al protocolo, los cuerpos no pueden ser depositados en nicho, para evitar la emanación de gases. Quedan las alternativas de tierra o cremación, pero en Jujuy no hay crematorio y los traslados están restringidos.
El director del Registro Civil contó que, en este contexto, suele tener una mayor intervención personal que lo habitual: «La situación es difícil para los familiares, porque no pueden acompañar a su ser querido, tienen que despedirlo a la distancia sin poder presenciar la inhumación, sin velorios».
«Trato de ponerme en contacto con las familias de manera directa, por teléfono. Lo he hecho en la mayoría de los casos, poniéndome a disposición para facilitar el trámite. Lo he hecho con mamás que han perdido un hijo, con hijos que pierden a sus padres, tratando de ser lo más sencillo y expedito posible», dijo.
En tanto, la actividad cotidiana del Registro Civil se realiza bajo medidas de seguridad sanitaria. «Estamos bajo un riguroso cumplimiento de los protocolos por el respeto que se merece el trabajador, que viene día a día a cumplir su tarea con la exposición que implica», explicó Rivas.
Así es como todas las oficinas fueron equipadas con vidrios y alcohol en gel, y a los trabajadores se los provee de máscaras y guantes, estos últimos porque para inscribir un nacimiento hay que tomarle la huella a la mamá. También tienen termómetros infrarrojos que se usan con las personas que asisten a hacer los trámites.
«Tuvimos inspecciones de ATE que resultaron satisfactorias; los representantes sindicales salieron conformes por la protección que se brinda a los trabajadores», comentó Rivas.
