La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner recibió en su casa, donde cumple la condena de seis años por la causa Vialidad, al presidente de Brasil, Luiz Inácio “Lula” da Silva, y destacó que su visita “fue mucho más que un gesto personal: fue un acto político”.
“Lula también fue perseguido, también le hicieron lawfare hasta meterlo preso, también intentaron callarlo. No pudieron. Volvió con el voto del pueblo brasileño y la frente en alto”, recordó y sostuvo que «nosotros también vamos a volver».
“Terrorismo de Estado de baja intensidad”
La expresidenta señaló que “los ojos del mundo” miran al país porque atraviesa una situación de “terrorismo de Estado de baja intensidad” como consecuencia de la “deriva autoritaria” del Gobierno de Javier Milei.
“Nos costó demasiado construir la democracia argentina como para permitir que ahora, paso a paso, la desmantelen. Sin embargo, esa misma democracia hoy está siendo vaciada desde adentro por un Gobierno que se dice ‘libertario…pero que solo le da libertad a los más ricos”, apuntó.
Para ejemplificar, CFK mencionó el caso de las detenciones de Alexia Abaigar, Eva Mieri y otras tres personas acusadas de haber puesto excremento y una pancarta frente a la casa del diputado José Luis Espert.
Afirmó que las mujeres, todas ellas militantes y peronistas, fueron detenidas por orden de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, a pedido de Espert.
Asimismo, recordó el Plan de Inteligencia nacional que “autoriza el espionaje interno a todo aquel que ‘erosione la confianza’ en el relato oficial”.
“Y como si fuera poco, ahora Bullrich quiere que la Policía Federal pueda vigilar lo que la gente pone en redes sociales sin orden judicial, detenciones preventivas sin que exista ningún delito… ¿Te quejás de cómo va el país?… ¿Te burlás del oficialismo en una red social?… Entonces, tal vez la policía llame a tu puerta. Ya vemos cómo sucede en otros países, y parece que también quieren importar eso”, sostuvo.
También mencionó los ataques del Gobierno a la prensa y que, según el informe de Reporteros Sin Fronteras, en lo que va de la administración de Milei, Argentina fue el país con la mayor caída en libertad de prensa del mundo.
MISERIA PLANIFICADA Y TERRORISMO DE ESTADO DE BAJA INTENSIDAD.
HOY RECIBIMOS AL COMPAÑERO @LulaOficial en mi casa, donde estoy bajo detención domiciliaria por decisión de un Poder Judicial que hace tiempo dejó de disimular su subordinación política y se convirtió en un partido… pic.twitter.com/4WgdyeZdrP
— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) July 3, 2025