Las comunidades indígenas de la Amazonía boliviana enfrentan un serio riesgo de «etnocidio» ante la pandemia de coronavirus, principalmente las comunidades cercanas a las regiones de Santa Cruz y Beni, las más golpeadas por la enfermedad, alertó hoy el Centro de Estudios Jurídicos e Investigación Social (Cejis) boliviano.
«Estamos a muy poco de presenciar una catástrofe», aseguró el director del Cejis, Miguel Vargas, quien detalló que 46 de los 58 territorios indígenas, «se encuentran cercanos o sobrepuestos» a municipios en los que se detectaron contagios de coronavirus.
Los casos más críticos están en Lomerío y Urubichá, en Santa Cruz; la etnia Yuqui en la región tropical de Cochabamba; y los guaraníes de Macharetí en Chuquisaca, explicó Vargas en declaraciones a la agencia de noticias EFE.
El especialista mencionó que se sabe que hasta el martes pasado hubo seis fallecidos en Lomerío, cuatro infectados confirmados en la etnia Yuqui y uno en Urubichá, y, pese a que no hay casos en Macharetí, se conoce que en una planta petrolera cercana 17 trabajadores de la estatal YPFB contrajeron el virus.
El caso más preocupante es el de Lomerío, donde «una cantidad considerable de personas» presentó síntomas compatibles con corononavirus desde que el viernes pasado se confirmó el primer caso.
Por otro lado, pueblos como el Yuqui, de «no más de 370 personas», están en «riesgo de etnocidio» en caso de no recibir atención y si no se contiene la dispersión de casos.
Sin embargo, la información no es precisa dado que el gobierno interino «ha obviado incluir la variable de autoidentificación étnica» en la ficha epidemiológica de los pacientes, consignó la organización.
Para el director del Cejis, una de las principales causas por las que los miembros de las comunidades indígenas se contagiaron es que se vieron obligados a salir de su territorio para cobrar los bonos sociales entregados por el gobierno, que inicialmente iban a ser entregados por el Ejército.
«La situación es compleja y dramática, porque lamentablemente hace poco más de 70 días de la cuarentena en todas sus fases y el gobierno no ha podido responder a la necesidad y las demandas de atención de las organizaciones indígenas territoriales», remarcó.
Agregó que, en muchos de los territorios indígenas, «no existe el sistema de salud» y mucho menos posibilidad de acceder a pruebas para detectar el coronavirus.
En su opinión, el gobierno de Jeanine Áñez, «no ha considerado» las recomendaciones que organismos como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) han hecho ya en abril sobre el estado de vulnerabilidad de estas poblaciones ante la pandemia.
Si bien gran parte de la población boliviana es indígena y mestiza, existen también pequeñas etnias dispersas en regiones las subtropicales y amazónicas del país.
La Constitución boliviana reconoce al menos 36 pueblos o naciones indígenas, muchas de ellas con poblaciones reducidas y lenguas propias.
Las autoridades interinas del país, surgidas tras el golpe de Estado al gobierno de Evo Morales, han reportado 11.638 infectados y 400 muertos por covid-19.
Desde esta semana rige una cuarentena flexible en algunas partes del territorio, mientras que otras, las más afectadas por el nuevo coronavirus, mantienen unas reglas de confinamiento más estrictas.