El Ministerio de Obras Públicas creó el Programa de Monitoreo y Evaluación de Políticas Públicas, a través de la resolución 118/2021 publicada este lunes en el Boletín Oficial, con el objetivo de “generar la confianza de la ciudadanía en la gestión”.
“Este programa es una de las línea de trabajo que tenemos junto al Observatorio de la Obra Pública y las políticas de transparencia en sí para apuntalar la confianza en la gestión de la ciudadanía y poner a disposición información de lo que hacemos”, indicó a Télam la directora nacional de Transparencia, Roxana Mazzola.
La resolución precisó que el Programa apunta a “contribuir a la mejora de las tomas de decisiones públicas y a la rendición de cuentas ante la ciudadanía, así como también mejorar el bienestar social”.
Además designó como autoridad de aplicación a la Dirección Nacional de Transparencia, a cargo de Mazzola.
“Es un paso importante en el Ministerio de Obras Públicas de apuntalar los procesos de tomas de decisiones basados en evidencia y también la gestión por resultados. En un Ministerio que está caracterizado porque la ciudadanía desconoce lo que se hace. Y vamos a avanzar en la confianza pública en lo que estamos haciendo”, señaló la funcionaria.
Destacó que se está “trabajando muy fuerte a partir de una red de áreas de monitoreo y evaluación integradas no solo por las secretarias del Ministerio, sino junto al Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (Enohsa), Agua y Saneamientos Argentinos (Aysa), la Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo (Acumar), la Dirección Nacional de Vialidad, y Corredores Viales, para generar una matriz de monitoreo y evaluación con indicadores de las obras que se encuentran en desarrollo a lo largo de todo el país, alineada a los objetivos de Desarrollo Sostenible 2030”.
Remarcó que entre estos objetivos están “cómo incidimos en la cobertura de agua y saneamiento, y en la mejora de la infraestructura en el territorio, y en la igualación de oportunidades”.
El Programa se encargará de monitorear y evaluar las intervenciones para retroalimentar los procesos de planificación e implementación de las políticas y proyectos de obras públicas.
Para ello, introducirá la perspectiva de género e infancias para amplificar sus impactos; y fortalecerá la gestión por resultados promoviendo que todos los recursos y esfuerzos del sector público privilegien los resultados por sobre los procedimientos haciendo más dinámica la gestión y con foco en la consecución de metas que mejoren la vida de la población.
Además, articulará con diversos actores para construir y mejorar colectivamente, con base a la evidencia, las intervenciones en aras de apuntalar el desarrollo, el acceso y la igualdad en la obra pública.
El Programa destaca que “las nuevas prioridades de agenda y la interrelación de la obra pública con otras dimensiones del bienestar social colocan en un lugar preponderante al monitoreo continuo de la gestión y a la evaluación de las políticas públicas distributivas para apuntalar la recuperación económica, social, laboral, sanitaria educativa y habitacional”.
También subraya que “en esta agenda ocupa un lugar central reducir las brechas sociales y territoriales”, y señala que “a la par, la pobreza y la desigualdad tienen género y edad”.
“En ese sentido, desde el Ministerio de Obras Públicas trabajamos en desplegar políticas para reducir brechas de infraestructura con perspectiva federal; implementar políticas de infraestructura del cuidado; y generar políticas de fortalecimiento institucional, transformación digital, conocimiento y control ciudadano”, afirma el texto.