El antropólogo Gustavo Ontiveros, referente de comunidades originarias de Jujuy, hizo su aporte en la causa iniciada en la justicia federal por el intento de desalojo irregular de la comunidad Cueva del Inca, en Tilcara, el pasado 22 de abril. En diálogo con El Submarino Radio (FM Conectar 91.5), el especialista reveló que el reclamo de privados sobre las tierras comunitarias es «una vidriera» que esconde intereses relacionados con la existencia de tierras raras y minerales codiciados por compañías transnacionales.
La semana pasada, Ontiveros dio testimonio y presentó sus conclusiones en el marco de la investigación que lleva adelante la justicia federal tras la denuncia presentada por las abogadas Alejandra Cejas y Silvana Llanes, que representan a la comunidad Cueva del Inca, tras el violento intento de desalojo ordenado por la jueza provincial Lis Valdecantos Bernal en un operativo en el que además se destruyeron dos propiedades.
«Hay un gran error de la justicia jujeña y también de los que demandan», afirmó Ontiveros en referencia a los dueños de la finca Cortaderas, que insisten en reclamar como propia parte del territorio de la comunidad Cueva del Inca, que está reconocida por el Reteci y el INAI, «que a través de un estudio georreferencial, legal y antropológico, reconocen la ocupación actual, tradicional, pública, mediante la ley 26160», explicó.
Sobre la base de un estudio que viene realizando desde hace años en coordinación con la comunidad, el antropólogo asegura que el lugar que habita Cueva del Inca no corresponde a la finca Cortaderas. «Se equivocó la jueza Valdecantos, se equivocaron quienes denunciaron y se equivocaron sus abogados. También el juez de paz y la intendenta de Tilcara, que fue tachada de cómplice por la comunidad de este despojo y desalojo», afirmó.
Para Ontiveros, habría que hacer «un análisis más profundo» para determinar si se trata de un error o en realidad existen intenciones ocultas. En ese sentido, comentó: «La declaración de la Quebrada de Humahuaca como Patrimonio de la Humanidad, la patrimonialización cultural y la elevación a cifras astronómicas del valor de la tierra en la quebrada de Humahuaca, despiertan la codicia».
«La comunidad de Cuerva del Inca hace 20 años que vive en guerra con los privados, con el estado municipal de Tilcara y con el estado provincial -señaló Ontiveros-. Se ha criado una generación entera que ha sido perseguida, criminalizada, penalizada y por supuesto estigmatizada por la sociedad entera, a raíz de la gran propaganda que hacen los estados al decir que las comunidades indígenas son usurpadoras. Algo totalmente tirado de los pelos».
Tierras raras y petróleo en la Quebrada
«Por otro lado, y esto es muy importante, en el territorio de la comunidad de Cueva del Inca hay minerales estratégicos como uranio y tierras raras», reveló Ontiveros, y explicó que se trata de «tierras muy especiales que se utilizan en la tecnología de más alto nivel, la más sofisticada que se utiliza en el mundo, para los celulares, los aviones, las armas de guerra y toda la tecnología de computadora que conocemos».
A su entender, este sería «el interés que tienen las mineras transnacionales y seguramente potencias extranjeras en el territorio de la comunidad de Cueva del Inca».
De acuerdo a sus estudios, este no sería el único lugar donde existen estos recursos. «Hay muchos intereses mineros en la Quebrada de Humahuaca. Hasta petróleo hay», afirmó. Y agregó: «A partir del RIGI y otras leyes de este presidente loco que tenemos, hay una codicia, unas ganas de tomar eso y quitárselo no solamente a las comunidades, sino a la soberanía del estado argentino».
-¿Dónde hay petróleo en la Quebrada?
-A la altura de Angosto El Perchel. Hay aguas termales, aguas minerales y petróleo. Una parte está ahí, pero la gran reserva de petróleo está en los valles de Tilcara. Hace unos años hubo un gran problema con el camino a Alonso, que el violento de Morales dijo que era un camino educativo, por supuesto una gran mentira porque ese camino no pasa por ninguna escuela pero sí va a los pedimentos mineros y también petroleros. Ahí, donde hicieron el camino, es increíble cómo manan hidrocarburos, agua aceitosa de colores más bien oscuros. Esa zona es la primera reserva de petróleo del noroeste argentino. Las manos, los brazos y el poder de los chinos y los norteamericanos están peleándose ese lugar. Nosotros nos enteramos de que representantes chinos hablaban con los intendentes de Tilcara. Es decir, tenemos una maraña de cipayos en la provincia de Jujuy, gobernantes a los que lo único que les interesa es el dinero y entregar recursos naturales a los países potencias del primer mundo que ya sabemos que dejan una regalía del 3% de lo que ellos declaran.
-¿El objetivo de los desalojos entonces no tendría que ver con emprendimientos turísticos?
-Eso es una vidriera. Es que primero tienen que empezar quitando las tierras a alguien. Y primero tienen que utilizar un aparato judicial como es el jujeño, donde algunos jueces, no todos, tienen en la puerta de su oficina el logo de Jujuy Crece y adentro la foto de Morales. Tenemos que denunciar a los jueces. Los jueces tienen que pagar tarde o temprano todas las fechorías que están haciendo, no solamente en esta comunidad, sino en todas las comunidades. Lo están haciendo hace años.
-¿Qué pasaría si una comunidad es tentada para vender su tierra?
-Las tierras indígenas por la Constitución no son vendibles ni embargables, y son libres de todo impuesto. Pero le digo una cosa, querido periodista, en Argentina las mineras transnacionales y los estados, los funcionarios, que son muy racistas, jamás van a hacer un trato beneficioso para la comunidad. Está pasando con el litio, con Cauchari, en muchos lugares, donde constantemente hay refriegas entre comunidades y mineras y el Estado. Porque el Estado y las mineras no cumplen, creen que los indígenas son inferiores y que no se merecen nada.
-¿Cómo sigue el tema de Cueva del Inca ahora?
-Hemos tomado contacto con las abogadas de una parte de la comunidad Cueva el Inca y vamos a trabajar en conjunto con ellas. Ellas patrocinaron mi presentación del estudio antropológico histórico ante la justicia federal. Ahora eso seguirá su curso. Mi misión ahora es contarle a la sociedad por qué esas tierras son indígenas y por qué son de la comunidad de Cueva del Inca. Lo vamos a hacer seguramente en una o dos semanas.
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