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La Comisión de Fiscalización del Congreso de Perú resolvió hoy cambiar, de testigo a investigada, la situación de la primera dama del país, Nadine Heredia, dentro de la indagación de un caso de presunto lavado de activos que lleva adelante ese grupo parlamentario.
La medida, adoptada esta mañana en sesión reservada, es consecuencia de la decisión de Heredia de negarse a declarar este lunes, cuando se presentó ante los miembros de la Comisión, que la habían citado en calidad de testigo.
«Cuando alguien no quiere declarar, se le pasa a investigado para que digan lo que el país está esperando», explicó el congresista Héctor Becerril, miembro de la Comisión e integrante del partido Fuerza Popular (FP), de orientación fujimorista (populista de derecha) y el más numeroso en el parlamento.
La Comisión decidió además investigar por el caso a otras seis personas, entre ellas Antonia Alarcón, Ilan Heredia y Rocío Calderón, respectivamente madre, hermano y amiga de la primera dama.
La esposa del presidente Ollanta Humala se negó a declarar el lunes ante la Comisión de Fiscalización, que la citó como testigo para interrogarla sobre unos cuadernos -revelados meses atrás en televisión- en los que supuestamente ella asentó en forma manuscrita ingresos de dinero no declarados para el Partido Nacionalista Peruano (PNP).
Heredia dijo ante los legisladores que solamente estaba dispuesta a responder preguntas sobre el tema en el curso de la investigación de la Fiscalía.
La primera dama, quien preside el Partido Nacionalista Peruano (PNP) que fundó junto a Humala, está bajo investigaciones fiscales y parlamentarias por varios casos en los que se sospecha que pudo haber incurrido en los delitos de corrupción y lavado de activos.
